No obstante, en otro momento puede ser mordaz, hiriente, irónico, capaz de golpear mentalmente a su compañera y herirla mortalmente con sus frases agudas, veloces, que golpean sin cesar y a veces pueden ser muy crueles.
De hecho, es una personalidad que no requiere de palabras soeces ni de voces estentóreas para ofender profundamente.
El filo se halla en su terrible ingenio, que lo mismo construye que destruye, sólo que con frecuencia sus construcciones quedan a la mitad, en tanto que sus destrucciones son cabales.
Se debe recordar que los Géminis, al igual que los otros dos signos de aire Libra y Acuario, tienen una gran necesidad de libertad e independencia y no toleran ataduras afectivas estrechas, vinculadoras y posesivas que puedan limitar en algún momento la continua necesidad de encontrar nuevas experiencias no sólo en el aspecto amoroso, sino en todos.
El aire, de hecho, es el medio que difunde los rumores, que pone en contacto a las personas, transmite las palabras, los pensamientos… y por lo tanto el hombre o la mujer de Géminis siente como vital exigencia la de comunicarse con sus semejantes. Lo suyo es hacer saber.