Les distingue su sólida estructura ósea, incluso cuando sus huesos sean pequeños.
Están dotados de una gran resistencia al estrés y al cansancio, llegando a decirse que es su ambición lo que les sostiene.
Son personalidades dotadas para la observación y el silencio, la reflexión y la tenacidad.
Su carácter suele parecer un poco frío, quizá distante, sin que ellos lleguen a darse cuenta cabal de ello, de manera que sus seres queridos llegan a preguntarse si realmente significan mucho para ellos.
Su mente es muy penetrante y trabaja incesantemente.
Poseen gran sentido de la diplomacia, pero carecen del de la medida de las cosas.
Por otra parte, con cierta frecuencia el pesimismo les oprime.