Ágiles, con frecuencia casi etéreos por extraña indefinición, tampoco es difícil encontrarlos con problemas de sobrepeso.
A una gran intuición le contraponen una pesada indecisión.
A una clara inteligencia le sobreponen una incontrolable emotividad.
Poseen los dones de la generosidad, la hospitalidad y el auxilio.
Son asimismo dados al romanticismo, al misticismo, a las premoniciones y a los fenómenos telepáticos.
La mayoría de los médium tiene el signo de Piscis en situación destacada en su carta astral.
El arte es una atmósfera en la que respiran y se mueven con absoluto dominio, particularmente en los ámbitos de la música y de la pintura.