Esencia: las ideas.
Se considera que esta es la forma más pura de la gemineidad debido a que concentra el máximo de energía de Mercurio, lo cual se refleja en la agilidad de los procesos mentales y verbales. De hecho en este tercio del signo el viento geminiano es más activo, pero también hay que considerar que va y viene y gira con menor definición de propósito.
Esto no significa que desmerezca en nada la capacidad analítica que otorga el dios de la mente alada, lo que se traduce en una excepcional capacidad para la exposición de ideas y la argumentación, o sea, para la esgrima mental que hace a tantos geminianos temibles como abogados, vendedores o, en general, como comentaristas de la actualidad mundial.
La capacidad para analizar y sacar conclusiones inaccesibles para otros es una de las facultades que más luce el primer decanato de Geminis. Pero también lo es el don de entender al interlocutor y de hallar la forma de hacerle comprender lo que se le quiere hacer saber.
De estos diez días salen los maestros más dinámicos, más capaces de actuar y pensar como los jóvenes o niños que están bajo su responsabilidad, los cuales pueden sentirse verdaderamente afortunados de tenerles como profesores ya que con ellos los suspensos son verdaderamente raros y, sin duda, merecidos.
Estos diez días dan también lugar a sagaces vendedores y compradores de una gran claridad y agilidad para la realización de sus transacciones directamente al público, o a través de medios de comunicación a corta distancia.