Lo que fácil ofende fácil se olvida

Es muy difícil que un Géminis guarde rencor o conserve recuerdos persistentes de alguna discusión o de algún acontecimiento desagradable, porque sus emociones son fuertes pero pasajeras y olvida fácilmente las alegrías y los dolores al poco tiempo —a veces sólo minutos— de haberlas sufrido, a menos que la otra persona no muestre una actitud que permita pasar a buscar nuevas vivencias.

Son hábiles políticos y logran afrontar activamente las situaciones más variadas, manipulándolas con fascinación, lógica y racionalidad, aunque no siempre de una manera muy honesta.

También en las relaciones amorosas aplican su increíble versatilidad. Es fácil, pues, verlos ocupados en más de una cosa a la vez, pudiendo llegar a vivir diversas historias sentimentales al mismo tiempo y amando simultáneamente a dos personas con sentimientos profundos y sinceros.

Su sagacidad les permite captar instantáneamente las impresiones emotivas de quien está cerca de ellos, lo cual les hace imaginar flechazos amorosos a cada paso o imaginar la posibilidad de una inspiradora aventura.

En el amor son, pues, inconstantes y no siempre fieles cuando la persona con la que se han comprometido no tiene un carácter claramente más fuerte. Y entiéndase aquí no la fuerza que permite someter al débil, sino la que faculta para abandonar a quien se muestra desleal por necesidad de nuevas sensaciones.

Signo Géminis