La mujer nacida bajo Geminis es un ser muy perspicaz, despierta, alegre y optimista. Sabe sostener discusiones sobre cualquier tema, aunque no suele adentrarse y prefiere una comprensión global. Lee mucho y siempre está al corriente de todo lo ocurrido en su entorno y en la realidad mundial, aunque sus opiniones nunca sean demasiado sólidas ni definitivas, pues, no sólo es muy sugestionable, sino que, además, ella misma hace por no cerrarse al reconocimiento de nuevas razones que pudieran surgir para sumarse a uno u otro criterio.
Pero el hecho de leer mucho es un reflejo de su curiosidad innata y mientras en un determinado tipo de Geminis ésta puede ser constructiva, en otros se convierte en tendencia a lanzar críticas o adoptar actitudes destructivas. Siente necesidad de saberlo todo de todos y se irrita si ha sucedido algo a su alrededor y se le ha negado la oportunidad de enterarse.
Las mujeres de Geminis no sólo son admiradas por su inteligencia, sino por los acertados consejos que pueden dar, fruto de su capacidad para elevarse sobre los problemas (cualidad eminentemente aérea, o sea, propia del signo) y también por la posibilidad que casi siempre tienen de recurrir a un numeroso círculo de amistades para lograr la intervención más adecuada. Su innata agudeza para la percepción de los resortes esenciales de las más diversas situaciones o condiciones les permite desplegar una especial habilidad en el comercio y en las cuestiones laborales en general.
Con frecuencia delgadas, de rostro irregular, nariz larga y pronunciada, tienen gestos y actitudes casi felinas. Envejecen lentamente y permanecen jóvenes de cuerpo y espíritu. Se aburren con facilidad y entonces se dedican a las cosas más desconcertantes, Hábiles en confeccionarse ellas mismas los vestidos, la mujer Geminis no es nunca muy elegante; le gustan las mezclas de colores y el tono que prefiere es el gris en toda su gama.
La mujer Geminis a menudo se ve expuesta a afrontar discusiones con quien no soporta su acusada tendencia a las críticas o a las murmuraciones. Habla siempre demasiado y no conoce el mínimo tacto ni la menor moderación. Tiene un temperamento nervioso, y si se enamora llega incluso hasta las crisis nerviosas a causa de su manía de querer saberlo siempre todo sobre la persona amada. En contrapartida, es muy generosa y capaz de ofrecer cuanto posee para aliviar las preocupaciones de otros, en especial de su pareja, por la que es capaz de llegar al sacrificio.