Hay una gran oposición entre estos dos signos en múltiples conceptos. Ambos son de naturaleza mental muy elevada y dados a la búsqueda de valores específicos. Podría comparárseles con una pareja de buscadores de oro: mientras que el de Géminis iría buscando indicios indirectos de que el metal se encuentra en los alrededores, tales como piedras con minerales afines, vegetación en determinadas condiciones, etc., el de Escorpio iría escarbando en busca del oro mismo. El uno vuela en busca de indicios y el otro se hunde en busca de realidades.
Géminis y Escorpio como amigos
La primera diferencia está en la forma de cumplir su propósito en la vida: el Géminis es mutable, en tanto que el Escorpio es inmutable. Podrán compartir intereses, pero por distintas razones, y buscarán satisfacerlos de forma distinta.
Géminis y Escorpio como amantes
La realización entre ambos carece de grandes posibilidades a largo plazo, pero hay que decir que dentro del concepto de lo breve podrán encantarse mutuamente. Las limitaciones están en que el Escorpio no se deja sugestionar por la personalidad de Géminis, además de que se muestra posesivo y apasionado hasta niveles que el geminiano no es capaz de corresponder, ni de soportar siquiera por largo tiempo. La posesividad Escorpio acaba por convertirse en un suplicio para el geminiano, quien, como el aire, ya sólo pensará en escapar.
Géminis y Escorpio como socios
En el área de los negocios podrán encontrar sus mejores posibilidades. Los Escorpio poseen todas las cualidades necesarias para transformar una idea en dinero, y los geminianos poseen todas las ideas que un Escorpio pueda desear.
Géminis y Escorpio como matrimonio
La unión permanente les exigirá una mutua adaptación que, por otra parte, tampoco es imposible. Ambos deberán hacerse grandes concesiones, sobre todo en materia de libertad de movimiento, pero al final la existencia les será propicia.