Se trata de signos opuestos, y en verdad lo son en muchos aspectos, de la misma forma en que son opuestas las caras de una moneda sin que, para que ésta exista, pueda prescindirse de ninguna de las dos. Estos dos signos se complementan y se valen del de Tauro para generar la idiosincrasia española. Hay que decir que ambos componen parte de una flecha, pero Sagitario es la punta destinada a profundizar en todo lo que toque, mientras que Géminis ocupa el lugar de las plumas y su relación es aérea, superficial, pero esencial para la orientación. Mercurio pone toda su esencia en Géminis, pero se pone en la punta determinando sus características en muchos aspectos.
Géminis y Sagitario como amigos
Su amistad puede llegar a ser muy profunda si consigue sobreponerse a los desacuerdos iniciales. Después de un tiempo acabarán comprobando que la diferencia en sus puntos de vista no es más que el resultado de dos enfoques desde perspectivas opuestas sobre una misma forma de ser y entender la vida. Lo que gusta a Sagitario encanta a Géminis, aunque el fuego sagitariano posea más determinación y poder de modificación que el aire geminiano. También hay que decir que, por el contrario, los de Sagitario suelen exasperar a los geminianos pretendiendo conocer o defender a fondo algo que a los geminianos no les interesa o les parece distinto; pero en general acabarán llevándose bastante bien.
Géminis y Sagitario como amantes
Ambos poseen un concepto fantasioso de lo sexual, pero, por añadidura, los sagitarianos poseen el fuego de su signo, que reacciona con excepcional viveza al ser desafiado por el juego del aire. Su relación durará mientras se vayan planteando obstáculos bajo la forma de ideas fijas.
Géminis y Sagitario como socios
El sagitariano debe hacerse con las riendas y evitar que la indisciplina, la inspiración desbocada o el excesivo optimismo sobrecarguen las posibilidades de la empresa. Ambos pueden formar un equipo muy brillante y capaz, pero ambos son incapaces de moverse con acierto, buena administración y cálculo en los períodos de lucha y dificultades, por lo que deben operar sobre la base de un buen sistema.
Géminis y Sagitario como matrimonio
Sus perspectivas serán más y mejores cuanto mayor sea su casa y más espaciosas sus habitaciones. En otras palabras, el aire debe circular con libertad ahí donde ambos formen una familia. De otra manera, el fuego sagitariano hará que se enrarezca el aire geminiano.