Todavía no tires el champán ni el caviar. Sólo ha habido una interrupción en la fiesta, no ha acabado. Un poquitín de «retiro» e introspección no te vendrán mal hasta el 22, ya que te preparas para un Año Nuevo Celeste, el comienzo de tu nuevo ciclo solar. Conviene digerir el año recién pasado, repasar los fotogramas mentales en tu mente, para corregir errores, para poner notas a tu actuación y fijar nuevos objetivos para el futuro. Es difícil hacer esas cosas en medio de la multitud, es necesario pasar un tiempo a solas con tu mejor amigo, tu más dedicado consejero y ávido amante, tú mismo. Es maravilloso disfrutar de la compañía de otras personas, sin duda es uno de los mayores placeres de la vida, pero es igualmente maravilloso disfrutar también de la propia compañía.
Tu yo profundo interior (profundo y elevado significan esencialmente lo mismo) desea comunicarse contigo. Te tiene mensajes, orientaciones y consejos. Déjalo entrar.
El 90 por ciento de los planetas están en movimiento directo (igual que el mes pasado), y entre el 40 y el 60 por ciento de ellos están en signos de fuego, por lo cual este es un mes feliz y activo, sobre todo después del 22; exactamente como a ti te gustan las cosas. Habiendo tantos planetas en el sector oriental de tu carta (80-90 por ciento), tú diriges, creas las condiciones a tu gusto, te impones, inicias la acción. Los demás se adaptan a ti. Son fuertes el magnetismo, el atractivo sexual y la apariencia personales. Tu cuerpo resplandece. Las personas del sexo opuesto se sienten extraordinariamente atraídas y dispuestas a hacer lo que sea para agradarte y congraciarse contigo. Estás absolutamente irresistible este mes.
Después del 22 hay muy pocos planetas en signos de agua, de modo que presta atención a los sentimientos de los demás. No permitas que tu actitud imperiosa raye en la insensibilidad. Se puede ejercer el poder sin crueldad innecesaria.
Todo el cosmos alimenta tus fuerzas, pero también tus debilidades. Tu grandiosa visión de las cosas es fuerte y hay poca preocupación por los detalles prácticos. Hay tendencia a gastar en exceso (aunque también ganarás más) y la sensación de que la bonanza va a durar eternamente y que nunca va a ser necesario pagar las facturas, y que si es necesario pagarlas habrá abundante dinero para hacerlo. Ves con claridad el plan general de tu vida, pero tal vez no ves con la misma claridad el trabajo y el precio que suponen realizarlo. Pero hay momentos para el optimismo y la visión y momentos para los detalles prácticos; ahora es el momento para el optimismo.