Una receta a base de incienso

La mezcla que vamos a encargar en el herbolario sirve para aumentar nuestro atractivo personal, pero también para reconquistar los favores de la persona amada.

Tras haber colocado bajo la esfera la fotografía, o bien un escrito de la persona en cuestión, y después de haber encendido una vela roja detrás de nosotros, podemos empezar el ritual. Mientras lo llevamos a cabo, tratemos de visualizar y proyectar, por medio de nuestra esfera, mensajes de mando dirigidos a la persona amada.

¡Es importante saber que cuando enviamos «mensajes telepáticos» por medio del globo, éstos se tienen que dar siempre en forma de «órdenes»! Recordemos que también Jesús, tras meditar unos minutos para pedir ayuda al Padre, impartió «órdenes»; «¡Lázaro, Lázaro! ¡Levántate y anda!» Si en su mente hubiera habido la más mínima vacilación o incertidumbre, puede que Lázaro no hubiera resucitado. Por tanto, tiene que haber órdenes, y no esperanzas (y mucho menos incertidumbres); nuestras ondas telepáticas tienen que ser «largas» y dirigidas a alcanzar la mente de la persona en la que queremos influir.

Y aquí tenemos la composición de la mezcla que nos tienen que preparar: 30 gramos de incienso del Líbano, 12 gramos de sándalo blanco, 10 gramos de mirra, 10 gramos de raíz de Iris, 5 gramos de flores de lavándula.