Cómo conquistar a Leo

Quien quiera conquistarlo deberá tener cierta inclinación natural por los niños, ya que Leo es un niño grande y nunca dejará de serlo del todo. Admitir esta faceta infantil del signo es condición indispensable para que la pareja perdure, ya que si continuamente se le exigen actitudes adultas, Leo acabará huyendo.

La pareja de Leo deberá compartir su vocación teatral, pero desde un discreto segundo plano, ya que él jamás cederá el papel principal que tanto le satisface interpretar. Deberá demostrar, además, la seguridad personal suficiente para admitir que sea siempre él quien firme los autógrafos, reciba a la prensa y sea el destinatario de los halagos.

Su fortaleza física deberá ser equiparable a la de Leo para estar a su altura y acompañarlo en todas sus correrías, y su espíritu deberá ser tan positivo como el leonino porque este signo del zodiaco no admite la debilidad y la queja en quien lo acompaña por la vida.

El secreto para mantener su interés es prodigarle siempre atención y cuidado, ya que para su espíritu ególatra, el descuido es la peor afrenta. Mientras se sienta querido y admirado será un amante leal y rebosante de pasión.

La buena disposición para la risa y la diversión es otra de las virtudes que no pueden faltar en quien ame a Leo, ya que para éste el aburrimiento es un veneno mortal y el peor sentimiento que puede experimentar en una relación.

En los períodos de pereza y excesiva complacencia, Leo necesita que su amante lo estimule y, en los momentos de ira, que dulcifique su corazón, calme sus rugidos y le prodigue paz. Pero, sobre todas las cosas, necesita que tenga la intuición y la agudeza suficientes como para guiarlo hacia una actitud menos egocéntrica sin que él lo perciba.