Leo y el Amor

Acostumbrado a ser el rey, Leo despliega en el amor toda la magnificencia real que le es propia. Regalos carísimos, ramos de flores inmensos y encendidas declaraciones escritas en el lugar más concurrido, son las las cualidades que caracterizan a este ferviente enamorado. Por lo tanto, quien esté a su lado deberá aceptar como natural que escriba «te amo» en lugares insospechados o que obsequie una esmeralda, aunque su cuenta bancaria esté anémica.
El costado magnífico de Leo tiene sus matices infantiles, pero la frescura de sus actitudes es precisamente uno de sus mayores encantos. Cuando se enamora ansia disfrutar de los placeres del amor con la misma impaciencia con que los chicos esperan el Día de Reyes.
Romántico a ultranza, ante los ojos de los demás puede aparecer como uíi exhibicionista empeñado en hacer alarde de sus sentimientos para llamar la atención. Pero sus recursos, aunque algo teatrales, responden a un impulso sincero de homenajear al ser amado. Sobre todo, en los primeros encuentros, le gusta adoptar actitudes grandilocuentes que deslumhren a su reciente conquista. Y una vez que se ha asegurado su admiración, se siente lo suficientemente tranquilo como para comenzar a profundizar la relación. Si la pareja que elige responde a sus expectativas, le jura amor eterno y cumple su promesa de lealtad absoluta, ya que Leo es uno de los más fieles del zodíaco.
Para que la llama de su pasión no se extinga, es necesario que su compañero le proporcione constantes muestras de cariño y fidelidad. Leo necesita besos, caricias y palabras dulces en abundancia, porque si no las recibe con la misma regularidad que el alimento, su fervor se apaga. Aunque sus actitudes lo hacen parecer autosuficiente, no lo es: vive pendiente del ser amado.
La vida al lado de Leo resulta amable y divertida, ya que sabe transmitir a quien está a su lado su propio deslumbramiento ante el mundo. El encanto natural del signo y el toque de creatividad que pone en todo lo que emprende, hacen que jamás pase inadvertido
Sin embargo, no todo son rosas. El espíritu infantil que lo anima lo impulsa a desear que el enamoramiento inicial dure para siempre, lo que, por supuesto, es imposible lograr. La sola idea de decepcionar a su pareja, dejando al descubierto alguna imperfección, lo pone de un humor pésimo y cuando esto ocurre prefiere huir antes que exponerse a posibles críticas.
Como necesita ser admirado de manera constante, quiere prolongar el deslumbramiento inicial mucho más allá de lo que éste puede durar naturalmente, porque cualquier cosa le resulta mejor que mostrar sus aspectos más débiles y humanos. Su espíritu ganador lo lleva a considerar el amor como un juego en el que él debe ser quien tenga las mejores cartas y conozca mejor las reglas.
Más importante que quienes están a su lado puedan sentir, es lo que él mismo siente; por eso, al cabo de un tiempo, sus parejas pueden acusarlo de manipularlas y expresarle su desagrado por esta actitud, lo que, por supuesto, a Leo le resulta intolerable.
Otro de sus defectos es su tendencia a creer que el éxito en el amor puede alcanzarse sin esfuerzo. Como está seguro de que su brillante personalidad basta para que su pareja sea feliz, no logra comprender que una relación de dos necesita dedicación y trabajo para permanecer unida.
Su autoestima, por otra parte, se siente herida de muerte cuando lo ignoran o no le demuestran el interés y la atención que él cree merecer. Es entonces cuando saca a relucir lo peor de su carácter y profiere rugidos temibles para darle a entender a quien está a su lado, que él es el rey indiscutido. Confía en estas escenas un tanto teatrales para lograr imponer su voluntad y su capricho.
La seguridad que manifiesta en sus propios encantos es lo que lo hace más atractivo, pero cuando su autoconfianza se transforma en vanidad, se vuelve intolerante y poco inteligente, ya que hace cualquier cosa con tal de conseguir un halago. Para alcanzar la felicidad amorosa a largo plazo deberá aprender a renunciar, aunque sea parcialmente, a su excesivo afán de protagonismo.