Características de Libra

El signo de Libra, del 23 de septiembre al 22 de octubre, atravesado por el Sol, se halla bajo el dominio del planeta Venus, que es el planeta portador de las cosas sencillas, agradables, llenas de alegría. En efecto, Venus es la diosa del arte, del amor, de la gracia y hace que quienes han nacido bajo su signo tiendan a ser buenos, gentiles, caritativos, agradables y sociables. Su influjo conduce a la exaltación del amor y de los lazos afectivos, que para los nacidos en Libra adquieren una importancia fundamental. Todo cuanto toca lo torna agradable, pequeñas fortunas, bienestar. Libra está en equilibrio entre el día y la noche, tanto es así que el antiguo signo que lo distinguía muestra al Sol que se alza y desaparece en el horizonte.

La influencia de Venus hace a los nacidos en su signo ordenados, equilibrados, llenos del sentido de la medida, amantes de la justicia, armoniosos en las formas y diplomáticos. Pero cuidado con los influjos negativos porque en su límite podrá haber Libra excesivamente perezosos, sensuales, pasionales y vanidosos. La armonía guía a todos los nacidos en el signo, que son de carácter pacífico, e incluso si se sienten aquejados de dolores o, por el contrario, recompensados por triunfos enormes, conservan siempre su equilibrio espiritual. Así pues nunca son protagonistas de discordias violentas y duraderas. Libra es un signo de paz, pero ello no significa que los Libra no sepan ser batalladores si hace falta y no creen situaciones dramáticas y tensas. Sus energías, sin embargo, son empleadas con benevolencia, para suavizar los roces y evitar desequilibrios.

Por ello la diplomacia es su mejor arte. Su amor por la justicia les hace a veces pagar personalmente, pero los Libra no se sienten nunca solos en sus batallas, porque supieron formar un ambiente entrañable, y sus amigos están siempre dispuestos a ayudarles y defenderles. Aunque por tendencia sean lentos para reaccionar, afrontan con decisión las situaciones desfavorables y eligen siempre el modo más rápido y menos arriesgado para resolverlas. De todas formas están también dispuestos a llegar a compromisos, con tal de evitar discusiones abiertas, porque su carácter es muy conciliador y odian la disputa.
Tienen además una acentuada capacidad de sondear el carácter de los demás y por ello con frecuencia se les escoge como confidentes o como asistentes sociales. En efecto, saben comprender a la gente, saben intuir la verdad detrás de situaciones confusas y saben encontrar las palabras justas para resolver no sólo los propios problemas sino también los de los otros.

Poco amantes de los ajetreos, sin embargo, los Libra están dispuestos a grandes sacrificios con tal de conquistar posiciones válidas y son capaces de dedicar mucho tiempo a su aspecto exterior: por lo general, son siempre de aspecto agradable, gracias a la influencia benéfica de Venus y tratan de ser elegantes, agradables y cuidados. Con tal fin procuran esconder o disimular todos los aspectos negativos de la propia persona y hacen lo mismo incluso con los acontecimientos y circunstancias de la vida. Cubren, en una palabra, las cosas poco atra-yentes intentado solucionar los desastres. Su frase podría ser: «dar tiempo al tiempo» y si pueden, no se esfuerzan nunca en hacer hoy lo que podrían hacer muy bien mañana. Son tipos que arrinconan las cartas poco agradables para darles respuesta lo más tarde posible y son del parecer que el tiempo es el único medio calificado para resolver todos los problemas. Son filósofos pacientes.

El nacido en Libra es la persona indicada también para dar noticias poco agradables o tristes, porque sin duda sabrá encontrar las palabras justas para salir airoso de una situación difícil y comprometida. Es el clásico tipo del diplomático que invita a cenar a un colega suyo y le hace sentirse a gusto, lamentando mucho después tener que comunicarle que su país ha decidido declarar la guerra al de su invitado. En cambio, si tiene que dar una buena noticia el nacido en Libra se sentirá feliz, la da entusiasmado y con ímpetu, participa en la alegría de los otros, en el gozo. Los Libra no son subordinados por naturaleza, sino óptimos ejecutivos: secretarias perfectas, directores excelentes, saben con el tiempo imponer su punto de vista, pero con extremado tacto, tanto que quien trabaja con ellos está convencido de haber tomado decisiones personales, sin haber sido influenciado, como en cambio es en realidad. La mujer nacida en Libra es, por tanto, buenísima esposa para un hombre autoritario, al que vence con la elocuencia y la dulzura.

Los Libra no se ofenden, no son susceptibles, no son intocables. Antes que afrontar un pleito prefieren llegar a un compromiso, mediar un acuerdo, hacer un «tira y afloja» con los otros. También aceptan las imposiciones porque saben muy bien que a la larga tendrán que ganar. También el ambiente que les rodea debe ser armonioso, detestan las discusiones en familia, las riñas con los parientes, las opciones; a veces, se les pide que actúen de arbitro en las diferencias de carácter familiar o en el trabajo. Les gusta el contacto con el público, incluso en una oficina de reclamaciones, y son muy adecuados para cubrir el puesto de jueces conciliadores, abogados, escritores, diplomáticos e incluso joyeros porque tienen culto por la belleza, la sensibilidad por el arte y la paciencia en el trabajo minucioso. El arte es muy importante para ellos y representa casi una vocación. Incluso si llegan a esferas sociales elevadas como administradores de grandes sociedades u hombres políticos, los nacidos en Libra saben encontrar una parte artística en su actividad.
Los nacidos en Libra aman las diversiones: bailan muy bien y con pasión, asisten a conciertos, poseen una adecuada sensibilidad por la música. Les gustan también las comodidades y el dinero pero nunca se casarían por interés, porque en su filosofía de la vida no entra este tipo de decisiones; si bien consideran el dinero como algo importante, no lo ponen nunca por encima de sus propios ideales, a lo máximo lo colocan en el mismo plano.

Aquello que más les afecta es la brutalidad, los malos modos, las voces demasiado fuertes, los gestos bruscos, las personas que no tienen gracia ni armonía. Se saben adaptar a situaciones desagradables, porque son dúctiles y manejables, pero en su fuero interno las consideran siempre como pasajeras. Su infancia con frecuencia no es muy feliz debido a diferentes contratiempos relacionados con la pérdida de uno de sus progenitores. La situación financiera puede sufrir, por este y por otros motivos, altos y bajos, ya que los Libra gastan a menudo y a gusto para rodearse de todo cuanto les apetece. Tienen pues que ir con cuidado en no prestarse como avales para terceros, pues se pueden ver envueltos en disputas judiciales o en molestias gratuitas. De lo contrario pueden sufrir quebrantos económicos.
Generalmente, la familia de los nacidos en Libra es numerosa, pero las relaciones entre los miembros se desvanecen con el tiempo. A menudo uno de los padres es intransigente en lo que respecta al nacido en Libra y tiende a imponerse con demasiada autoridad. Los Libra tienen muchas veces que ayudar a la familia de origen con su trabajo y puesto que lo hacen casi impulsados por el sentido del deber, naturalmente y sin hacer gala de ello, el día en que estos nieguen su ayuda y piensen un poco más en sí mismos tendrán lugar desavenencias familiares. Sin duda encontraremos siempre a alguien dispuesto a preguntarse cómo el nacido en Libra no siga siendo «manso» como al principio.

Son óptimos automovilistas: de reflejos rápidos, no les importa realizar largos viajes yendo solos, aunque prefieran casi siempre la compañía de alguien. No se paran a discutir por un adelantamiento y ante un eventual percance nunca llegarán a pronunciar frases ordinarias, evitando el enfrentamiento a toda costa. A menudo, a pesar de conducir bien no conocen y no entienden absolutamente nada de motores. Su relación con el coche es afectiva; el coche es como un perro fiel, se encariñan con él, y aunque sea viejo no les gusta cambiarlo; en una palabra, lo consideran como parte de la familia. No muestran interés por el deporte, y aborrecen completamente el tenis, el esquí, el golf, la hípica, la natación y la esgrima. Aunque no posean una salud de hierro los nacidos en Libra son muy resistentes y gozan de una grandísima fuerza de recuperación; es esencial dejarlos dormir bastante porque pueden renunciar muy bien a la comida pero nunca al sueño. En los casos límite es aconsejable que de vez en cuando se sometan a curas de descanso o a períodos de reposo largos o breves, con tal de intercalar sus actividades. Así pues cuando van de vacaciones prefieren no gozarlas enteramente y reservarse algunos días de distracción para usarlos cuando su organismo tenga necesidad de relajarse. La paz y la fascinación son las características más destacables de los nacidos bajo el signo de Libra. Los Libra gustan de la elegancia, su guardarropa es rico y cuidado, en contraste a menudo con la casa o el lugar de trabajo, no demasiado ordenado a causa de la innata pereza de los nacidos en este signo. Optan por los colores delicados, tonos pastel, que se adaptan bien con su personalidad; les gustan las joyas que desean poseer como forma de ahorro, más que poseer dinero, porque las joyas se pueden lucir. Y son amantes de las flores y de los animales, que encuentran a excelentes amos en los nacidos en Libra.

Las amistades son muy importantes para ellos, pero en los amigos desean también encontrar comprensión y apoyo, estando, sin embargo, dispuestos siempre a pasar un rato alegre y divertido, y esto les ayuda a cambiar de humor cuando se sienten deprimidos. Parten del supuesto de que todo se soluciona en la vida y que donde el hombre no puede actuar, el tiempo hará lo necesario. Con esta filosofía pueden abandonarse y tornarse apáticos, pero por lo general encuentran las fuerzas para reaccionar y continuar, aun cuando el período transitorio se presente difícil.

Libra es el signo que más respeta la forma, preocupándole poco el fondo, hasta tal punto se encuentran enraizados en él el amor y el gusto por lo bello. Es un signo de aire, cardinal, masculino, en el que tiene su domicilio Venus, la diosa del amor, de aquí deriva su inclinación a asumir el papel de amante refinado y experto. Es un signo que ama y, sobre todo, que sabe amar con su cuerpo y con su alma. Gráficamente el signo viene simbolizado por una balanza con dos platos, por lo tanto, presenta un sentido de la justicia muy desarrollado. En este signo encontramos individuos muy bellos, con rostro de óvalo perfecto, ojos expresivos y de mirada dulce y sensual. El amor por las cosas bellas lleva al Libra a ser un buscador constante, y, a veces, ansioso de la belleza. Crítico exigente pero sincero, al que se puede dar fe por su objetividad. Es un diplomático nato, capaz de calmar cualquier controversia y hacerse amar y respetar por este motivo. Optimista y buen compañero, no tiene que recurrir a la vulgaridad expresiva para hacer reír a sus oyentes.

Por su dignidad y señorío en las actitudes se parece mucho al tipo Leo, aunque su refinamiento sea, ante todo, intelectual y necesitado de un público dotado de humor para comprender la finura de sus expresiones. El símbolo de Libra representa las tendencias contradictorias de este signo; en el tipo evolucionado espiritualmente la espontaneidad se contrapone a la reflexión y encuentra su justo equilibrio, lo que hace de este signo un juez culto sobre las acciones de los demás y un apasionado investigador que tiende a perfeccionar todo lo perfeccionable.
Libra, como Leo, es un signo que cree fácilmente en las adulaciones y cede si es alabado por sus dotes. Desde niño, revela su amor por las cosas bellas y en especial por la naturaleza. Es sensible a la música, que tiene sobre él un efecto benéfico. En el campo laboral elegirá casi siempre una profesión que no implique fatiga física, por su incapacidad a soportar pesos materiales. Puede triunfar como abogado, juez, y, artísticamente, sobre todo como músico. No osa tomar la iniciativa y difícilmente acepta un trabajo sin ponderar bien su capacidad. En este caso su narcisismo es beneficioso porque le permite llevar a término, con la máxima perfección posible, el trabajo que haya emprendido.

El tipo más evolucionado espiritualmente sabrá siempre hacerse apreciar como dirigente serio y organizado, además de respetar el lado humano de sus colegas y subalternos. Es un artista nato, por lo que podrá desarrollar también un trabajo comercial en este campo, como anticuario o crítico. Es tan intuitivo que sabe comprender una cosa antes de que se la digan, por lo que la gente se le abre confidencialmente, y, también, porque cuando se le confía un secreto es capaz de llevárselo hasta la tumba, siempre que no se le obligue a revelarlo por medio de la violencia, pues ante el peligro reacciona huyendo. En el amor como en el trabajo es tolerante. Por tener a Venus como planeta, el hombre Libra sabrá instintivamente las cosas y palabras que gustan a una mujer, sin llegar a manifestar una actitud vanidosa, revelará, por el contrarío, lo mejor de sí mismo junto a esta. Lo que le conducirá al matrimonio.
Los trastornos que más frecuentemente afectan tanto al hombre como a la mujer Libra son de carácter neurovegetativo o renal.

Libra