Cómo conquistar a Libra

El amante perfecto para Libra es aquél que sepa satisfacer su necesidad de halagos sin desconocer las debilidades que se ocultan bajo su insaciable exigencia de cumplidos. Quien crea que la increíble atracción que este signo ejerce sobre los otros es una señal de su fortaleza espiritual cometerá una equivocación grave, ya que continuamente pedirá de Libra actitudes que no está en condiciones de adoptar. Para conocer a un Libra, el lugar ideal será una fiesta o una reunión de amigos animada y concurrida, en la que pueda deslumhrar con el brillo de su conversación hasta convertirse en el centro del grupo.

Su inclinación innata por la armonía, lo llevará a buscar un amante no sólo físicamente atractivo, sino también interiormente rico. Buen cuerpo y espíritu pobre no es, decididamente, una buena combinación para Libra.
Quien aspire a conquistarlo y a construir con él una relación sólida, armónica y duradera, deberá contar entre sus virtudes fundamentales la tolerancia y la comprensión, ya que Libra no renunciará a sus coqueteos con el sexo opuesto, aunque se sienta profundamente enamorado. Si va a una reunión, es casi seguro que olvidará que su amante se encuentra presente o hará caso omiso de ello y se dedicará a acaparar la atención de los demás, relegándolo a un segundo plano. Por eso, quien quiera pasar todos y cada uno de sus días junto a él, tendrá que resignarse a no tener nunca el papel de protagonista y ser siempre un actor «de reparto».

Los regalos inesperados y sin motivo aparente conquistan con facilidad el inseguro corazón de Libra. Por eso, quien se los prodigue con asiduidad tendrá un lugar bien ganado en su corazón.
Si bien quien ame a Libra nunca aparecerá ante los ojos de los demás como su amante exclusivo, podrá convertirse en único, aunque las apariencias indiquen lo contrario. Los flirteos pueden no pasar nunca de eso y no poner en peligro la estabilidad del amor verdadero. Pero para que esto suceda es necesario que Libra tenga a su lado a alguien lo suficientemente hábil como para establecer con él una profunda complicidad. Palabras inventadas al calor de la intimidad, una contraseña, un gesto picaro, una actitud audaz serán lazos de unión insustituibles que marcarán la diferencia entre la relación profunda y las superficiales.

El amante ideal para este signo a la vez fascinante y difícil es el que sea capaz de mantener con él la distancia óptima: lo suficientemente cerca como para formar parte fundamental de su vida, pero no tan cerca como para que Libra crea que lo tiene definitivamente conquistado y pierda el interés por conquistarlo cada día. Quien logre este equilibrio podrá disfrutar de una relación excitante, tanto en la cama como fuera de ella.

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