El hombre Libra

Amable, cortés y comunicativo por lo general, el hombre Libra es un hombre de aspecto agradable y de figura armoniosa, con rasgos de verdadero señor. Buen amante, si bien su vida no esté basada sólo en el sentimiento, sino también en la pasión; la mujer que escoge le debe satisfacer en los dos sentidos. Le gustan las formas, los vestidos bonitos, la etiqueta, los buenos modales, la vida de sociedad, las diversiones. Todas estas aficiones no evitan, no obstante, que sea muy hábil en su trabajo, a pesar de que la sobrecarga le canse.

Necesita que su personalidad se valore y por esto busca siempre puestos en los que pueda llegar a destacar, porque sabe que tiene cualidades que le permitirán afianzarse. Muy sensible y abierto de corazón, es capaz, sin embargo, de enojarse si se da cuenta de que alguien desea superarlo. Es egocéntrico. Si se desea que acepte un punto de vista se tiene que actuar de modo que piense que ha sido él quien lo ha escogido: no argumentarle nunca directamente.
Tienen mucho sentido de la observación, no se le escapa nada. En la relación de pareja no destaca por su fidelidad, pero está bastante ligado a la compañera de su vida, de la cual está enamorado. Así, pues, sus infidelidades no son nunca sentimentales sino dictadas por su necesidad de variar, y por su parte, si se le interroga, dirá ingenuamente que es fidelísimo porque «está enamorado sólo de ella».
Y las relaciones materiales puras y simples no tienen para él ningún valor. Tiene que encontrar una mujer, pero que lo sepa entender y que él pueda idealizar, y entonces la unión será perfecta. Cuando ama, es un seductor fascinante que no intenta anular la personalidad de la mujer que está junto a él, sino que quiere hacer resaltar su carácter y adora instruirla y perfeccionarla. Si más tarde la abandona, lo hará con extremo tacto y galantería, sabiendo conservar su estima y amistad. A menudo, el nacido en Libra es capaz de arriesgar su posición social por amor, para casarse o unirse con la mujer que ama; no le importa nada discutir con la familia por este motivo. En el matrimonio busca una mujer de su edad, o mayor si la madre ha jugado un papel importante en su vida. Contrariamente busca una mujer muy joven a quien pueda dominar con facilidad, en el caso de que el padre haya sido dictador y autoritario.

En el aspecto afectivo con la mujer Aries, se establecerá al principio una relación sentimental suficientemente buena, aunque con el tiempo la susceptibilidad del Libra podrá recibir duros golpes de la impetuosidad de esta mujer. Con Tauro, la unión será feliz por la reciprocidad de gustos y amor a lo bello. Con la mujer Géminis subsistirá una intensa relación intelectual y, en el caso de que se llegue al matrimonio, la pasión será sacrificada en aras de la comprensión intelectual. Con la mujer Cáncer habrá incomprensión y tristeza, por lo que la unión es desaconsejable. Aunque encontrándose a la perfección con la mujer Leo en el plano erótico e intelectual, la megalomanía de ella y su desinterés respecto al factor económico, llevará el matrimonio a padecer problemas económicos. La mujer Virgo, a la que le falta afectividad pero sabe ser una óptima ama de casa, permitirá al Libra constituir siempre el epicentro de las reuniones sociales, cosa que este signo valora positivamente. Con la de su mismo signo, aunque existiendo comprensión y afecto, el matrimonio se verá desprovisto de fuerza, pues ambos se inclinan a proyectar su propia personalidad en el cónyuge, por lo que también este es un matrimonio desaconsejable, sobre todo respecto a la educación de los hijos.

Con la mujer Escorpión será una unión feliz por los celos y sed de dominio de esta mujer en las cuestiones afectivas. Con la Sagitario será más que nada un romance, tanta es la superficialidad de ambos signos respecto a la vida afectiva. La mujer Capricornio es fría, pero, igual que Virgo, sabrá organizar reuniones sociales y entablar relaciones importantes para su marido. Con la Acuario, si se llega al matrimonio, será una unión perfecta, un pequeño cosmos en el que los demás no serán más que tolerados. El hombre Libra detesta el papel de protector, por lo que, ciertamente, no puede encontrarse ni a nivel intelectual ni sentimental con la mujer Piscis, que mitifica a su pareja y lo quería perfecto como su padre.

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