La mujer Libra

Las mujeres nacidas en Libra son verdaderas bellezas, que además de un aspecto agradable suelen tener gran fascinación. Son atractivas, simpáticas, saben ser coquetas en su punto justo, tienen ojos expresivos y sonrisa cautivadora incluso cuando las características somáticas o genéticas no les hayan sido del todo favorables. Una luz interior se desprende de ellas, así como una gran feminidad. Físicamente pueden presentar algunos defectos físicos sin importancia: tienden a engordar, al aumento de peso, pero nunca pierden su atractivo. Generalmente son un poco vanidosas, su tiempo libre lo pasan de buena gana delante del espejo aplicándose un nuevo maquillaje para los ojos, un nuevo peinado y probándose los vestidos una y otra vez.

Quieren estar siempre elegantes, y en ocasiones se visten con una indumentaria excesivamente vistosa. Son soñadoras; el príncipe azul les vendrá a sacar de su mundo y se las llevará montando un caballo blanco con cola de plata. Pero saben también ser excelentes compañeras, si la vida les destina un hombre sencillo, con tal de que sea gentil y comprensivo. Perdonan fácilmente los errores cometidos ante un gesto afectuoso y les gusta que las mimen un poco. Flirtean hasta cuando tienen 90 años, son felices si encuentran a un hombre, que las sepa tratar como «mujeres del 1800», con todos los cuidados y buenos modales. Con un poco de inteligencia se las puede conquistar; es difícil que den una tajante negativa, y dejan siempre la puerta abierta a una nueva tentativa. Casi siempre prefieren mentir antes que decir verdades desagradables, son muy sociables y agradables para una vida de relación, y les gusta brillar en sociedad, pero sin vanagloriarse. Por lo general llegan a coronar su sueño de amor porque son muy decididas en lo que respecta a dar un aspecto sentimental en su vida.

A menudo tienen las lágrimas fáciles, aunque no siempre lloran espontáneamente, sino después de un cálculo bien preciso y diplomático. El guardarropa de la mujer Libra es una sinfonía de verdes pálidos, rosas, celestes, malvas. Las flores que prefiere son las primaverales, las acuáticas y las margaritas; las joyas que lleva más a gusto son vistosas, con zafiros, corales, jades y piedras duras engarzadas. Es muy maternal por temperamento, pero no se atormenta si de su matrimonio no nacen hijos, porque a fin de cuentas tratará a su esposo como si fuera un hijo grande a quien mimar. En muchas ocasiones realizan actividades fuera del ámbito de la familia y son buenas diplomáticas y secretarias.
La mujer Libra, como el hombre, ama las cosas bellas y en el amor su sentido estético se encuentra muy desarrollado. Le horroriza la vulgaridad y siempre tiene necesidad de encontrarse rodeada de ternura y elegancia. Como el hombre, la mujer Libra tiene vocación especial para el matrimonio. Será una mujer modelo, bonita y atractiva, y, si se ve rodeada de ternura, será fiel tanto en las situaciones buenas como en las malas. La voz de esta mujer es persuasiva y cálida, con un tono que difícilmente se altera, a menos que no se halle exasperada. La mujer Libra es soñadora hasta el punto de ser llamada romántica, sin por ello perder de vista la realidad de las cosas. El amor constituye el epicentro alrededor del cual se mueve, siendo este amor perfecto e incluso utópico, hasta tal punto lo idealiza.

Es una mujer que a primera vista enamora y asombra siempre lo fácil que es salir con ella sin sobrepasar ciertos límites, ya que es un tipo de mujer a la que le gusta verse siempre cortejada y rodeada de admiradores, porque tiene un miedo manifiesto a la soledad. Le gusta la compañía, aunque esta generalmente permanece en una fase amistosa. Controla muy fácilmente su instinto y si se le pide algo más que una simple amistad, sabe rechazarla con tanto garbo que difícilmente se le guarda rencor. Es una mujer que, al haber idealizado el amor desde muy joven, da poca importancia a la relación sexual, ofreciendo su máximo interés hacia la vida sentimental. A veces puede parecer empalagosa, pero es la única mujer con la que se pueden apreciar las cosas bellas en su justo valor, y con la que la vida transcurre serenamente, sin complicaciones excesivas que inevitablemente trastornarían el sistema emotivo de este tipo tan femenino.
La mujer Libra, para verse complementada, tiene necesidad de un hombre que sepa respetar su sensibilidad. Rechaza el estereotipo de hombre duro y violento, y se inclina por el carácter fuerte y sensible, de los Leo, Sagitario y Géminis. Con reservas, el Acuario.

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