Por lo general, Neptuno, que influye en gran manera en el signo de Piscis, en las personas evolucionadas y en los artistas, suprime los instintos animales y empuja a sus nativos hacia el verdadero humanismo. Otorga las más profundas inspiraciones y la máxima potencia creadora.
El individuo nacido en el signo de Piscis tiene necesidad de vivir a su manera, en su ambiente propio. Puntilloso, se ofende por naderías y a veces en modo tan profundo que ya no es posible una reconciliación. Tiene una acusada tendencia a la melancolía y a la tristeza. Al no poseer el mínimo espíritu crítico, no tolera que le juzguen.
Siente lástima por todo y todos, pero su piedad es amor volcado hacia todos los seres vivos, y se manifiesta en una constante necesidad de ayudar y socorrer a todo el mundo, a quienquiera que se encuentre en dificultades, haciéndolo con un entusiasmo desmesurado.