Ejemplo de un ritual

Primero, extended la tela para las runas sobre el punto donde pretendáis llevar a cabo la adivinación. Cercioraos de que sus esquinas apunten a los Cuatro Puntos Cardinales, si los podéis establecer. Colocaos cerca del extremo sur, sostened las runas en la mano y concentraos en vuestra pregunta. Dejad que las runas caigan desde la bolsa hasta la tela, diciendo «¡Urdhr, Verthandi, Skuld!» (las Tres Nornas) al posarse en la superficie. Volved todas aquellas que estén hacia arriba para que sus símbolos queden de cara a la tela.
Con la mano derecha moved las runas en el sentido de las manecillas del reloj hasta que consideréis que se han mezclado bien. Luego colocad las manos con las palmas hacia abajo a unos diez centímetros sobre las runas y aquietad la mente aprestándoos a las elecciones que estáis a punto de realizar. Muchos magos rúnicos emplearán esta pausa para volver a solicitar a Odín y Freya una sesión sincera y reveladora.
Una oración sencilla, si queréis realizar una, podría ser algo parecido a esta:

Oh, poderoso Odín, Señor de las Runas,
Y hermosa Freya, Diosa de lo Mejor y del Bien,
por favor, guiad mis manos y mis pensamientos
para que pueda recibir una lectura verdadera.
Pues en este momento estoy muy necesitado
de información y consuelo.
Guiadme con vuestras manos
y con los poderes del Viento, el Fuego,
la Tierra y el Agua.
¡Qué el poder sea!

Con las palmas aún sobre las runas, cerrad los ojos y concentraos en ellas. ¿Podéis sentir la interacción entre las palmas y las runas? Deberíais. Será como una sensación hormigueante o una corriente de aire fresca y continua. Ello indica que estáis adecuadamente sintonizados para la lectura y garantiza una interacción más verdadera entre vosotros y las runas.
Con los ojos todavía cerrados, pasad la mano derecha despacio por las runas. Notad cualquier pieza que parezca más «energética» que las otras y elegidla. Colocad cada una (aún mirando hacia abajo) en su correspondiente posición en el procedimiento rúnico. Por ejemplo, al elegir la primera runa, colocadla en el espacio marcado 1 en vuestro diagrama, y así sucesivamente. No le deis la vuelta. Que la runa esté del derecho o del revés es muy importante, así que no habría que darle la vuelta en la mano hasta después de haberla seleccionado para la lectura.
Cuando todas las runas necesarias se hayan elegido, es el momento de ponerlas cara arriba. El método es el mismo, sin importar que las vuestras sean redondas o rectangulares. Girad cada runa como si fuera la página de un libro. Ello garantiza que al revelarse el símbolo quede tal como estaba cuando aún se hallaba de cara hacia la tela. La runa estará del derecho o del revés, y el significado variará mucho dependiendo del modo en que se encuentre. Algunas carecen de significado del revés.
La gente alberga ideas diferentes sobre el número de runas que tendría que volverse cada vez. Para el novato, sugeriría como mucho volver una o dos runas e interpretarlas antes de continuar con las otras, a menos que el procedimiento indique otra cosa. Ello os permitirá concentraros mejor en el significado de cada runa en relación con el significado del espacio que ocupe en el método.
Cuando se hayan vuelto todas las runas, es una buena idea darle una última revisión. Repasad mentalmente toda la lectura y prestad especial atención a cualquier relación oculta que pueda surgir entre las diferentes runas. Estas «relaciones ocultas» se trataron someramente en la sección anterior, y aprender a reconocer «sociedades» de runas a menudo es el factor más importante en el resultado final de la adivinación.
Por este motivo, es vital poseer un conocimiento exhaustivo de cada runa y del modo en que se relaciona con su vecina antes de emprender un intento serio de adivinación. Los individuos percibirán estas fuerzas rúnicas de forma distinta, como una variedad de sensaciones que actúan sobre el subconsciente. Cada estudiante debería explorar la «sensación» de las runas de acuerdo con sus propios términos. Una vez que os hayáis sintonizado con la fuerza rúnica, la sensación resultará inconfundible.

Runas