La bolsa de las runas

Con el fin de garantizar que no se pierda ninguna runa y para simplificar su transporte, necesitaréis una bolsa. El único requisito real para esta es que sea lo bastante grande para albergar las 25 runas. Nuestra es que la bolsa, igual que las runas, esté hecha con materiales naturales, como el algodón, el lino o la piel. Puede ser una bolsa sencilla o elaborada, dependiendo de lo que queráis y del tiempo que estéis dispuestos a invertir en su fabricación.
Podéis coserla a máquina o a mano.
La más sencilla se puede hacer con cuero, con unos cortes verticales en la parte superior para permitir que por ellos se pase un cordel o una tira con el fin de poder cerrarla. Si hacéis una de tela, dadle dos centímetros extra en la parte superior. Ello os permite volver el borde para lograr un bajo de 1 centímetro donde introducir un cordel. Cosedlo tan próximo al borde como podáis.
Ello garantiza suficiente espacio para la cuerda. Cercioraos de realizar un corte con el fin de poder sacar el cordel al exterior.
El rojo es un buen color para la bolsa, ya que es vital y mágico. Sin embargo, recordad lo que hemos dicho sobre los colores en la sección anterior, y emplead la intuición. Asimismo podéis decorar la bolsa con símbolos bordados, borlas, campanulas o cualquier cosa que tenga un fuerte significado personal para vosotros.

Runas