Generalmente se clasifica como biliosa a la persona perteneciente al temperamento colérico, la cual manifiesta su condición mediante diversos síntomas, que se dan principalmente en los signos de fuego, como son los de tener la piel caliente y seca, tendente hacia lo moreno.
La forma de vivir de estos vitales miembros del Zodíaco suele reclamar todas sus energías, lo que frecuentemente les provoca: hipertensión arterial, neuralgias, calambres, escalofríos, palpitaciones.
El bilioso o colérico no es necesariamente una persona que se muestre permanentemente agresiva o intratable.
Por el contrario, pese a que no son raros los biliosos o coléricos de trato difícil, lo que el término señala es, básicamente, la disposición vigorosa, agresiva, tenaz, vehemente, que tiene un individuo para acometer la realización de cuanto se propone.