Fundamentos, pilares y distintivos de Sagitario

Casa: IX. Casa de vida.
La casa IX da cabida y prohija lo mental superior, las facultades elevadas del espíritu y el superconsciente.
Es la casa del guía, del protector, del padre. Es la casa de la inspiración, de la espiritualidad, de la religión y de la mística.
Aporta la facultad de escuchar y de interesarse en lo que los demás quieren decir, con lo que aporta profundidad y trascendencia a la comunicación, a diferencia de lo que sucede en la más transmisiva pero superficial casa ni de Géminis, en la que es prioritaria la agilidad. Debe tenerse en cuenta que el signo de Géminis está simbolizado con las plumas de la flecha de Sagitario, ya que, por Mercurio, la dureza de la punta sólo llegará al blanco si se pone en armonía con el aire, elemento geminiano, que al tercer signo lo hace inestable, pero que al noveno le aporta guía precisa V facilidad de deslizamiento.
La novena es la casa de la evolución espiritual y del dharma, es decir, la misión espiritual del individuo, la tarea que debe realizar en esta existencia. Se envuelve en la filosofía, el misticismo, la ley, el ideal, las aspiraciones elevadas, los sueños, y se dirige hacia el maestro espiritual, el viaje astral y a la evocación.

Induce: los viajes al extranjero, por influjo mercuriano, como en la casa ni de Géminis. Induce a la creencia y a la madurez.
Favorece: los estudios profundos, en contraposición con la superficialidad que se induce en la casa ni de Géminis. Alienta las comunicaciones con el extranjero.
Punto físico clave: radica en los muslos y las pantorrillas.
Prohija: el anhelo de sabiduría, las universidades, la peregrinación, la enseñanza superior o espiritual, las lenguas extranjeras, la geografía, los caballos, la mitología, el tiro al arco, la caza, la fe, el hígado, las sienes, los ojos, las iglesias, las profecías, los juicios, el dogma, el rezo y el pensamiento abstracto.

Datación: aproximadamente del 22 de noviembre al 21 de diciembre.
Signo: Sagitario.
Arquetipo: el centauro.
Denominación caldea: Pa.

Signo complementario u opuesto: Géminis.
Denominación caldea del complementario: Masmasu.
Planeta: Júpiter, el coloso del sistema solar, llamado también Fortuna mayor, caliente-seco, con domicilio en Sagitario y en Piscis.
Disciplinas jupiterianas: leyes, medicina, religión.

Héroe del signo: Centauro Quirón, médico.
Aportación distintiva de este planeta: buena suerte.
Distintivos esenciales de la personalidad: sentido del orden y la jerarquía, sentido natural de la ética, talante cáustico, don didáctico, don poético, don del juicio, don de la observación, dualidad y mutabilidad.
Elemento: fuego.

Condición anímica afín: la ira.
Esencia fisiológica: la bilis, la energía vital y todo lo que en el organismo pueda contribuir a impulsar al individuo a ambicionar y lograr lo que ambicione.
Indicativo sexual y reproductor del planeta: masculino, activo, húmedo, fecundo.
Indicativo sexual y reproductor del signo: fogoso, fecundo.

Temperamento esencial: bilioso-sanguíneo, jovial, expansivo, entusiasta.
Dedo: índice.
Polaridad: positiva.
Ritmo: mutable.

Día de la semana: jueves, entre la 1 y las 8 h y entre las 15 y las 22 h.
Ubicación particular del influjo jupiteriano: lugares destinados al culto, a la práctica del derecho y, en particular, la gran casa del patriarca, lograda con la suerte que le depara en sus actividades durante sus años de mayor actividad.
Piedras para los anillos de Sagitario: la amatista (que en la Antigüedad se prescribía contra la embriaguez, ya que apartaba radicalmente del vino a los centauros); el circón, o jacinto; el granate; el lapislázuli, que preserva a los centauros de las influencias maléficas; la turquesa, que es quizá la piedra más favorable, con potentes virtudes como energético de la naturaleza sexual a través de la potenciación del aura excitada; el zafiro azul, por cuya naturaleza zodiacal es considerado como símbolo de la sinceridad y favorece la proyección de la personalidad, fortificando aún más el poder de convicción que ya distingue al nativo de Sagitario.
Metales planetarios para anillos propiciatorios: el metal para anillos y amuletos propiciatorios es el estaño, partículas de aerolito, combinados dentro de un diseño a base de oro o plata.

Así, podría hacerse un anillo que por debajo de la turquesa, el zafiro azul, el lapislázuli, la amatista, el granate, o el circón, que son las piedras benéficas para este signo, tuviese una celdilla de oro en la que, como un cascabel, se moviese un pequeño trozo de estaño o una diminuta partícula de aerolito, que es lo más afín al signo de Sagitario.
Colores aúreos del signo: azul celeste y violeta.
Flores y plantas del signo: viólela, magnolia, benjuí, sándalo.
Mineral: alabastro, cuya existencia es muy recomendable en puntos estratégicos de su casa para propiciar la duración de su paz y buen humor.

Perfume del signo: violeta. Acentúa sus irradiaciones de simpatía a la vez que, por la caricia olfativa idónea, aporta sosiego a su espíritu y contiene su derroche de energía, induciéndole a la introspección, con lo que también contiene su tendencia a la desorganización. Incluyase también entre los aromas propicios al benjuí.
Partes vegetales: corteza de los árboles y frutos.
Proceso implícito en el signo: fructificación.
Medio propido: el campo, los bosques, los amplios horizontes, las habitaciones con diversas y amplias ventanas.

Sonidos: de amplia vibración.
Número propicio: el 3.
Formas: oseodinámicas.
Animales afines: caballo, perro, cerdo, jabalí, ciervo, oso pardo, elefante, buho, cisne, halcón, cuervo, paloma, boa.

Palabras clave: reconocimiento, evolución, camino, exploración.

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