Las directrices de la personalidad del Caballo

Años regidos por el caballo

Del 25 de enero de 1906 al 12 de febrero de 1907.
Del 11 de febrero de 1918 al 31 de enero de 1919.
Del 30 de enero de 1930 al 16 de febrero de 1931.
Del 15 de febrero de 1942 al 4 de febrero de 1943.
Del 3 de febrero de 1954 al 23 de enero de 1955.
Del 21 de enero de 1966 al 8 de febrero de 1967.
Del 7 de febrero de 1978 al 27 de enero de 1979.
Del 27 de enero de 1990 al 14 de febrero de 1991.
Del 12 de febrero del 2002 al 31 de enero del 2003.

Las directrices de la personalidad del caballo

El sagitariano que nace en año gobernado por el Caballo manifestará una vitalidad y capacidad de acción fuera de lo común. Su personalidad será incontenible, irresistible, incansable en general, y transmitirá poderosamente su alegría de vivir. Si debiera establecerse la característica más evidente, más típica de la personalidad del Caballo, no sería un error el afirmar que es la necesidad de independencia.
En efecto, para el sagitariano del año del Caballo no hay nada más importante que la propia libertad. Obligado a seguir reglas que no sean las creadas por él mismo, se sentirá ahogado casi en seguida y las abandonará al galope. Entre todos los signos del zodíaco chino, se señala el Caballo, además, por la precocidad con la que deja a su familia de origen y empieza a trabajar. Este sagitariano es para muchos extraño e imprevisible. Cambia de humor rápidamente. Su inteligencia es aguda y brillante, sus palabras tienen poder de convicción. Logra evaluar las situaciones y toma decisiones con gran rapidez, lo que le convierte en un hábil negociador. El sagitariano del año del Caballo no sabe ser perseverante, pero resulta simpático gracias a que casi constantemente se muestra bullicioso y extravagante. El Caballo sabe ser buen amigo.
Por otra parte, quiere centrar la atención de todos, no tolera que se le contradiga y a veces puede mostrarse demasiado susceptible y testarudo. Sus cóleras, además, son a menudo explosivas. El sagitariano de un año del Caballo gusta de la vida aventurera. A menudo comprobará que tan fácilmente como se enciende se apaga, por obra de su irrefrenable inconstancia. Así, puede suceder que el Caballo se enamore en un instante y que luego se muestre indiferente con la misma rapidez y facilidad.
El gusto por la aventura y la inconstancia, de la que a menudo da prueba, ponen al sagitariano del año del Caballo en una condición particular con respecto a la vida afectiva ya que, si bien por una parte busca una pareja que le dé comprensión y afecto, por la otra le cansan las relaciones duraderas. Podemos citar a Juan XXIII, Jimi Hendrix, Joseph Conrad y Daniel Baremboin.