Las directrices de la personalidad del Mono

Años regidos por el mono

Del 2 de febrero de 1908 al 21 de enero de 1909.
Del 20 de febrero de 1920 al 7 de febrero de 1921.
Del 6 de febrero de 1932 al 25 de enero de 1933.
Del 25 de enero de 1944 al 12 de febrero de 1945.
Del 12 de febrero de 1956 al 30 de enero de 1957.
Del 30 de enero de 1968 al 16 de febrero de 1969.
Del 16 de febrero de 1980 al 4 de febrero de 1981
Del 4 de febrero de 1992 al 22 de enero de 1993.
Del 22 de enero del 2004 al 8 de febrero del 2005.

Las directrices de la personalidad del mono

El sagitariano del signo lunar del Mono en cierto sentido es el más desconcertante de todo el zodíaco chino.
Sabemos que este animal, más que cualquier otro, es similar al hombre, y podemos pensar que, justamente por esto, no posee la fundamental ingenuidad presente en los animales que tienen un nivel más bajo de evolución.
En efecto, si queremos decir antes que nada de qué no está dotado el sagitariano del Mono, de inmediato responderemos que puede estar provisto de cualquier cosa menos de ingenuidad. Este guerrero, en efecto, es insuperable en su capacidad para vencer a cualquier adversario en el plano de la astucia y de la habilidad. A veces hasta puede llegar a la maquinación, realizándola con tal habilidad que rara vez es descubierto.
El credo natural del Mono del signo de Sagitario se resume en la frase «Todo es posible». A veces él mismo se asombra de sus éxitos. Es este un signo lunar dotado de optimismo y confianza en sí mismo, de inteligencia y capacidad intuitivas suficientes como para llegar a la genialidad y, ciertamente, no escasean los genios en el signo de Sagitario. El Mono casi siempre se revela como excelente orador, capaz de encantar al público más exigente, lo que con la combinación sagitariana dará por resultado una personalidad capaz de activar y dirigir a un gran número de personas hacia un fin específico.
El sagitariano de un año del Mono es siempre muy curioso y tiene intereses dispersos por todas partes. Esta versatilidad lo puede llevar a ejercer
con éxito diversas profesiones, o bien abarcar todas las ramas de una sola. Sólo debe cuidarse de los efectos nocivos de la dispersión. Con perfecta conciencia de su superioridad, puede ocurrir que no manifieste suficiente respeto por los demás y, a veces, se muestre egoísta y vanidoso, ocupado básicamente en buscar admiración. El éxito que casi siempre alcanza puede llegar a colocarlo en una situación delicada con los demás, que pueden tolerar mal su omnipotencia; justo en este punto es cuando surge un nuevo aspecto de la superioridad del sagitariano del año del Mono: su imperturbabilidad. Insultado, acusado o reprendido, difícilmente se le verá turbarse. Se mantendrá impasible o exhibirá una actitud desenvuelta.
El Mono es un estratega nato, en tanto que el sagitariano es guerrero por mandato astral, lo que le lleva a disfrutar aptitudes excepcionales para triunfar en el mundo de los negocios o en la esfera que más le atraiga. Así, antes de hacer movimiento alguno se le verá trazar cuidadosamente un plan. Aprovechará hasta las mínimas oportunidades, la más insignificante ventaja.
En general, los sagitarianos con esta connotación lunar, aunque casi siempre poseen una gran calidad de sentimientos, encuentran alguna dificultad para crear y conservar amistades. El sagitariano del año del Mono es desconfiado y su personalidad es tan compleja que no siempre es bien entendido. El mismo tormento vive en su vida afectiva, a menudo insatisfactoria. Con la edad madura y el asentamiento de su temperamento le llegará, sin embargo, la oportunidad de una verdadera serenidad familiar.
Podemos citar a Oscar Niemeyer, Petula Clark, George Seurat y Ramoncín.