Relación entre Sagitario y Aries I

Sagitario y Aries como amigos

En la amistad Sagitario y Aries descubren con facilidad y sin pugnas que se complementan. Esto les permitirá disfrutar al máximo de la vida pues el sagitariano se reservará la posibilidad de señalar el dónde, mientras que el ariano indicará el cómo. En otras palabras, la facultad de los sagitarianos para detectar e incluso dar lugar a los focos de diversión, se complementa maravillosamente con la impulsividad ariana para lograr que esos focos brillen con más intensidad.

Sagitario y Aries como amantes

La relación íntima de Sagitario con Aries está llena del mejor espíritu de la aventura y de las mejores posibilidades que el fuego pueda aportar a una relación. El amante sagitariano (lo mismo si es hombre que mujer) encontrará que su pareja ariana es un tanto caprichosa, pero no le importará demasiado mostrarse complaciente, considerando que, en cualquier caso, se lo habrá ganado, o valdrá la pena.
Aries despliega más impulsos e incluso necesidades de carácter físico que Sagitario. De hecho su apetito erótico parece insaciable durante los primeros encuentros de su relación, pero al final acabará imponiéndose la sabiduría del centauro, que también alcanza —y de manera muy particular— a las artes amatorias, en las que lo mismo puede revelarse como brioso semental que como docto Quirón.
De cualquier manera, es un hecho que ninguno de los dos considera el sexo como campo competitivo, sino de mutua gratificación, por lo que no son probables los equívocos en este aspecto. También hay que decir que a Aries le resultará difícil entender la facilidad que puede demostrar el sagitariano para cambiar de pareja si el amor no surge pronto y con peso suficiente para justificar la prolongación de la relación, aunque, cuando es evidente que ninguno de los dos desea atarse, es mayor la facilidad con que Aries se aleja, mostrando a veces algo muy semejante a una brusca indiferencia que no es otra cosa que el ánimo de mostrar y mostrarse a sí mismo que nada ha pasado y que la vida sigue igual.

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