Relación entre Sagitario y Géminis

Debe partir de la base que Géminis es el signo opuesto al de Sagitario en el círculo zodiacal, lo cual tiene implicaciones más que importantes, empezando por el hecho de que el otro protectorado de Géminis tiene los mismos dones que el del centauro, sólo que los despliega y aplica de diferente modo. Y hay que empezar diciendo que al sagitariano este estilo le parece, por lo menos, desconcertante y molesto. La rapidez de pensamiento y palabra de los geminianos, es algo que atrae el gran caudal de desconfianza del sagitariano. Especialmente porque para todo parecen tener un recurso insospechado o un truco escondido o improvisado. Desesperan a Sagitario por ser absolutamente imprevisibles. Pero los geminianos no tienen la menor relación consciente con la falta de honradez. ¿Puede ser honrado el viento que corre en remolinos por las afueras del bosque sagitariano? ¿O puede ser deshonesto?

Pártase de la base de que para ser una u otra cosa hay que ser constante, seguir una línea fija en algún aspecto de la vida. Y esto pudiera ser así hoy y mañana, pero ningún geminiano puede garantizar nada más. Y el centauro no puede galopar así ni un minuto, se le enredarían las patas y acabaría flechándose la grupa. Pero es imposible hacerlo cambiar En lo esencial, los geminianos emplean sus dotes mentales para complacerse a sí mismos, ocupándose de los demás sólo en razón de la satisfacción que esto les produzca en el momento, pero incapaces de sembrar nada que requiere constancia y paciencia para cosechar, a diferencia del arquero, que emplea su potencia en ayudar a cuantos puede. Esto no significa que los geminianos no sean generosos; pocos habitantes del Zodíaco gustan tanto del placer de dar, pero no pueden ofrecer lo que ni siquiera a sí mismos pueden prometerse: la acción futura.

Sagitario ve que el geminiano le supera en rapidez y destreza en el manejo de las ideas y de las palabras, pese a lo cual no parece llegar a ningún lado, porque simplemente toca la meta y se lanza a explorar otras posibilidades, probando apenas lo que el camino ya recorrido puede ofrecerle, o da la vuelta a mitad del camino dando mil razones, a cuál más brillante y convincente, pero siempre falsas de alguna manera. Por otra parte, Géminis ama todo lo relacionado con la cultura, lo mismo que Sagitario, pero no profundiza. Se conforma con lo necesario para dar durante unos minutos una apariencia doctoral, pero en realidad suele permanecer en la superficie del conocimiento. Y al centauro le desanima profundamente contemplar semejante desperdicio de talento en alguien que tiene su afecto.

Sagitario y Géminis como amigos

Por supuesto, existen otras razones muy válidas para unir a dos personas, además de la mentalidad semejante o compatible. Y la mayor de tales razones es la capacidad para dar, recibir y cultivar el sentimiento de la amistad, campo en el que Sagitario y Géminis se encontrarán a sus anchas, ya que podrán hacer un interminable intercambio de ideas para hacer la vida algo más inspiradora, luminosa, emocionante y esperanzadora. Compartirán con deleite sus aficiones a lo novedoso y —también hay que decirlo— al cotilleo. Es posible que al final la balanza muestre que Géminis ha conseguido llevarse la mejor parte de la relación en más de un sentido, pero casi siempre valdrá la pena, porque en sí misma la relación producirá muchas cosas buenas para ambos.

Sagitario y Géminis como amantes

El centauro comprobará que no debe seguir acusándose de inconstante o poco profundo en el renglón sentimental, pues hay alguien que le supera en la inconstancia del corazón. Pero, claro, en esto también hay considerables imprecisiones. Los geminianos se casarían con cualquiera a la media hora de haberlo conocido, pero, también es un hecho que antes de completarse la hora ya estarían pugnando por el divorcio. Los Estados Unidos de América, país geminiano, es un ejemplo de esta tendencia y es el único que ha debido enfrentarse a esta peculiaridad, adaptando sus leyes para hacer posibles los matrimonios y los divorcios rápidos. Por tanto, no puede decirse que los Géminis compartan con los Sagitario el gusto por mantener su libertad hasta haber obtenido de la vida todo lo que puede ofrecerse a un centauro soltero, pues ellos prefieren obtener del minuto toda la intensidad que sus sesenta segundos puedan comprimir. Por otra parte, tiene considerablemente menos exigencias sexuales que el centauro, por lo que desea que la relación incluya más alicientes. Y por alicientes vitales entiende lo mismo que Sagitario, sólo que este, no importa si es hombre o mujer, preferiría a veces permanecer algo más en el sensual y romántico encierro de una cálida habitación, en tanto que Géminis irá mostrándose gradualmente más devorador de atención, hasta llegar al intento de absorber en su totalidad la atención de Sagitario, lo cual es algo que este no puede tolerar sin crispaciones. En síntesis, ¡cuidado!, que pocos amantes habrá más tormentosos, áridos, ácidos e insufribles que los geminianos cuando les domina negativamente la pasión. De hecho se les verá pasar, relampagueantemente, del dulzor más empalagoso a la cascada más ruidosa de lágrimas, insultos y reproches.

Sagitario y Géminis como socios

Será preciso que, antes que nada, se aseguren de que el negocio a emprender es compatible con las personalidades de Sagitario y Géminis. Por lo demás, nada se opone a un buen augurio.
Pero pártase de la base de que no podrán contar el uno con el otro para atender al trabajo rutinario, por lo que deberán emplear a alguien de personalidad estable para que se haga cargo de los detalles cotidianos. Por otra parte, deberán prestar mucha atención a sus respectivas formas de reaccionar habitualmente, porque ninguno de los dos suele mostrarse atemperado cuando las cosas no salen de manera ideal. En tales circunstancias, el socio geminiano suele mostrarse inclinado al empleo de parches y múltiples recursos de carácter provisional, en tanto que el de Sagitario querrá hacer reparaciones inmediatas y de carácter permanente. Estas diferencias, mal expresadas, podrían dar al traste con su sociedad. Les ayudará mucho establecer desde el principio cuál de los dos se hará cargo del mando en caso de emergencia.

Sagitario y Géminis como matrimonio

Cuando han llegado al matrimonio, Sagitario y Géminis se revelan como pareja ideal. Se complementan de la manera más impensada. Géminis se hace cargo de los impulsos sagitarianos a la aventura, a la exploración, al viaje y a cuanto signifique movimiento —en lo que supera a Sagitario— y este se ve entonces en posibilidades de concentrarse en la materialización de sus imponentes facultades para la realización comercial. Esto hace realidad lo correspondiente al arco del flechador: casa, familia, fortuna, patriarcado (o matriarcado) y seguridad. Y también concreta lo relativo a la flecha: viajes, oportunidad de unir cabos de cuerdas muy distantes entre sí, aventura, flujo de novedades y mucho más relativo al viento que, en todo caso, es el que da paso, equilibra y hace llegar al fin proyectado a la saeta.

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