El Tarot de Carlos VI

En la Biblioteca Nacional de París se conserva un juego de dieci­siete láminas de un tamaño de 19 x 10 cm legado a Luis XVI por Roger de Gaiqnieres en 1711, que durante mucho tiempo se creyó que formaba parte del Tarot pintado por Gringonneur en 1392, pero procedente en realidad del norte de Italia, seguramente de Venecia, y pintado a finales del siglo xv.

Dichas láminas carecen de leyendas y la numeración que figura en algunas de ellas es posterior, pero no existe la menor duda de que formaban parte de un Tarot. Todas ellas están pintadas a mano sobre pergamino por un excelente artista, y si bien presentan algunas diferencias con el modelo que consideramos clásico, éstas parecen ser debidas al deseo del artista de mejorar su calidad pictórica, por cierto muy elevada. .

Estas cartas son: El Emperador, El Papa, El Enamorado, El Carro, La Justicia, El Ermitaño, La Fuerza, El Ahorcado, La Muerte, La Templanza, La Torre, La Luna, El Sol, El Juicio, El Mundo, El Loco y el Valet o Sota de Espadas.

Como vemos, ya pesar de lo que se creía, el Tarot de Carlos VI no es el más antiguo que se conoce, pero a pesar de todo sigue siendo el más famoso y por ello lo mencionamos en primer lugar.

Anteriores al mismo son varios juegos, todos ellos procedentes del norte de Italia, especialmente de Milán, Bolonia, Ferrara, Venecia y Florencia.