La estructura del Tarot

El Tarot es, como sabemos, una baraja compuesta por 78 cartas, divididas en 22 Arcanos Mayores y 56 Arcanos Menores. Esos Arcanos se relacionan con los 4 elementos correspondientes a las 4 funciones psicológicas del ser humano.

Los Arcanos Mayores cuentan la historia de la vida, desde la aparición del Universo hasta nuestra propia historia personal. Esto se da a través de 22 personajes arquetípicos que interpretan las 22 maneras de ser y de actuar en la vida. Son las 22 grandes enseñanzas que podemos experimentar; los 22 grandes personajes que debemos interpretar para llegar, al fin, a una vida significante. Son la causa de estar aquí. Muestran la consciencia de lo que es ser un actor.

Los Arcanos Menores, a su vez, revelan la forma por la cual las 22 grandes enseñanzas se manifestaran en lo cotidiano. Son hechos y acontecimientos, tipos de personalidad que expresan detalladamente esas enseñanzas. Constituyen la forma práctica de expresión de las causas mayores y la manera particular de cómo las experimentamos. Muestran la vivencia del personaje.

Semejante a nuestras barajas actuales, los Arcanos Menores están divididos en cuatro palos: Bastos, Copas, Oros y Espadas. Cada palo, compuesto por 14 cartas, se divide de la siguiente forma: del As al 10, como una secuencia de hechos y acontecimientos, y, del Valet al Rey como tipos de personalidad (esas cartas son conocidas como las Figuras de la Corte, y, además del Valet, Dama y Rey existe también el Caballero).

Los elementos son las 4 energías distintas que forman la vida y los seres, en el plano físico: el Fuego, el Agua, la Tierra y el Aire. Todo el Universo y los seres vivos están formados, en cantidades diferentes, por esos elementos. Nuestro cuerpo está constituido de fuego (calor y vida), agua (sangre y líquidos), tierra (carne y huesos) y aire (respiración y espacio vacío).

Por funciones psicológicas, entendemos los 4 niveles de percepción e interacción del ser humano con todos los elementos de la vida, que son: la Intuición, el Sentimiento, la Sensación y el Pensamiento. Todo ser humano presenta en sí esas funciones.

Tanto los Arcanos Mayores como los Menores están encuadrados dentro de sus elementos y funciones respectivas:

En los Arcanos Mayores, tenemos 4 Arcanos-Raíz (1. El Mago, 2. La Sacerdotisa, 3. La Emperatriz, 4. El Emperador), sintetizando, respectivamente, toda la potencialidad de los 4 elementos y funciones. Los demás Arcanos, del 5 al 20, son proyecciones, desdoblamientos de esos Arcanos-Raíz, que se alternan cuaternariamente dentro de la secuencia numérica.

Los Arcanos O y 21 son excepcionales: en cuanto que el O es la ausencia de todos los elementos y funciones, el 21 es la presencia de todos en armonía.

En los Arcanos Menores tenemos 4 palos, con 14 cartas cada uno; uno por cada elemento y función respectiva, constituyendo subdesdoblamientos de los Arcanos Mayores y demostrando su aplicación en lo cotidiano.

A continuación, haremos un estudio comparado de los 4 elementos, sus funciones y respectivos Arcanos.

Elemento Fuego

Plano: Espiritual.

Es la energía espiritual del ser humano, el impulso divino que hace que el corazón lata y la vida funcione. Es la luz y el calor, la centella divina, la fe que mueve montañas. Es el héroe, el ser mágico, el místico, el religioso, el filosofo, el Cristo Interior que existe en cada uno de nosotros, capaz de realizar milagros en la vida y el propio milagro de la vida. Es la verdadera energía creadora de la vida.

Función: Intuición.

La intuición puede ser comprendida como un acceso instantáneo del Espíritu al ser humano. Es un flash, una llegada de luz a la consciencia para iluminar y guiar al ser ante las tramas y desafíos del día a día. Es el conocimiento puro y espontáneo que proviene del Espíritu.

Arcanos Mayores: el Arcano-Raíz 1. El Mago, síntesis de todos los demás Arcanos ligados al elemento Fuego y sus desdoblamientos en los Arcanos 5. El Sacerdote, 9. El Ermitaño, 13. La Muerte y 17. La Estrella.

Arcanos Menores: las 14 cartas del palo de Bastos, como manifestaciones prácticas de los Arcanos Mayores ligados al elemento Fuego.

Elemento Agua

Plano: Astral.

Es la energía sentimental, emocional, el amor, la entrega del corazón, el profundo mar del inconsciente donde solo la sabiduría del corazón tiene acceso. Es la sangre que transporta y mantiene la vida. Es el romántico, el soñador, el eterno apasionado; el deseo de unión entre las almas para realizar la propia conexión con la vida. Es la energía-madre, generadora de la vida.

Función: Sentimiento.

Es el sentimiento, en cuanto capacidad voluntaria de intercambiar la energía del amor con la vida; de donar y recibir afecto. La capacidad de entregarse de corazón a aquello que se ama, de abrirse a la felicidad de estar vivo y unido a la vida. Por otro lado, el Agua también se manifiesta como emoción, como impulso inconsciente para la satisfacción de nuestros deseos y necesidades, y es cuando la buscamos en aquello que nos falta y que creemos que nos va a completar. Es el conocimiento que proviene de la experiencia del alma.

Arcanos Mayores: el Arcano-Raíz 2. La Sacerdotisa, síntesis de todos los demás Arcanos ligados al elemento Agua, y sus desdoblamientos en los Arcanos 6 El Enamorado, 10 La Rueda de la Fortuna, 14 La Templanza y 18 La Luna.

Arcanos Menores: las 14 cartas del palo de Copas, como manifestaciones prácticas de los Arcanos Mayores ligadas al elemento Agua.

Elemento Tierra

Plano: Material.

Es la energía material del ser humano, las leyes de la Naturaleza, la fuerza instintiva de supervivencia. Es la acción, el cuerpo físico y sus sensaciones, la salud, el trabajo y el dinero. Son los placeres, la sensualidad y la dependencia de la carne; lo práctico, la estabilidad y la seguridad material. Es el materialista, los «pies en ,la tierra» y la energía de la vida que se manifiesta.

Función: Sensación.

Es la sensación, que se traduce como la capacidad instintiva de percibir e interactuar con la realidad material. La acción espontánea del organismo para vivir la vida. Es el conocimiento que proviene del cuerpo.

Arcanos Mayores: el Arcano-Raíz 3. La Emperatriz, síntesis de todos los demás Arcanos ligados al elemento Tierra, y sus desdoblamientos en los Arcanos 7. El Carro, ll. La Fuerza, 15. El Diablo y 19. El Sol.

Arcanos Menores: las 14 cartas del palo de Oros, como manifestaciones prácticas de los Arcanos Mayores ligados al elemento Tierra.

Elemento Aire

Plano: Mental.

Es la energía mental, intelectual, la razón, la palabra, el uso del pensamiento para abstraer y definir realidades. Es la civilización, el progreso, las leyes humanas, la moral y la ética; el Ego, la personalidad, la consciencia individual, el libre arbitrio, la claridad mental y la fuerza de voluntad. Son los conflictos que la dualidad de la mente nos crea. Es el pensador, el intelectual y el teórico; es la energía reguladora y apreciativa de la vida.

Función: Pensamiento.

Es el pensamiento, como capacidad de reflexión y valoración de sí mismo y de la vida. Actúa a través de las palabras, construyendo nuestra personalidad y la realidad; estructurando y definiendo quienes somos y lo que depende de nosotros. Es el conocimiento que proviene del intelecto.

Arcanos Mayores: el Arcano-Raíz 4. El Emperador, síntesis de todos los demás Arcanos ligados al elemento Aire y sus desdoblamientos en los Arcanos 8. La Justicia, 12. El Ahorcado, 16. La Torre y 20. El Juicio.

Arcanos Menores: las 14 cartas del palo de Espadas, como manifestaciones prácticas de los Arcanos Mayores ligados al elemento Aire.

La relación entre los elementos y Arcanos es muy importante para la profundización de sus significados y para la propia interpretación del juego, desarrollado a partir de las afinidades y conflictos inherentes a esos elementos, como veremos en el capítulo Juegos.

El modo más completo de jugar con el Tarot es utilizando las 78 cartas; sin embargo, podemos jugar utilizando solo los Arcanos Mayores, para una síntesis del momento, o los Arcanos Menores, para un análisis del momento. Generalmente, en el proceso de aprendizaje del Tarot, se empieza por los Arcanos Mayores, y, una vez dominados, se pasa al estudio de sus detalles, a través de los Arcanos Menores.