Las tiradas Mágicas

Cada vez y de una forma generalizada, afortunadamente para este arte, se está asumiendo que el Tarot, no es exclusivamente un sistema adivinatorio. En la actualidad la baraja de Tarot se está utilizando en sistemas de trabajo mental, meditación y proyección psíquica. Hoy es posible encontrar en los centros especializados en enseñanza esotérica y ocultista, a los alumnos trabajando con láminas de Tarot, como si éstas fuesen arquetipos ideales para la proyección psíquica, es decir las cartas se convierten en auténticos mandalas sobre los que se puede trabajar. Pero hay más, porque la investigación útil y práctica con estas cartas, con este oráculo ancestral, parece no terminar y hoy sabemos que las diferentes láminas nos pueden servir para efectuar las denominadas «tiradas mágicas».

Las tiradas mágicas, son algo que ya fue usado por los antiguos lectores de Tarot en tiempos pasados, y consisten en la puesta en práctica de sencillos rituales mágicos, donde la fuerza psíquica del mago u operador, también denominado «tarotista mágico», se ven reforzadas por las diferentes cartas del Tarot.

En esta parte del sitio vamos a abordar algunas de esas tiradas mágicas. Todas tienen un principio y forma de actuación común y su variante será la visualización, proyección energética y, como es lógico, el diferente uso de las cartas.

REQUISITOS DE BASE

Es importante que el tarotista realice todas estas prácticas en su lugar de trabajo habitual. Para ello recordemos que deberá disponer de una mesa, con una superficie lo suficientemente amplia para colocar sus cartas, así como los enseres necesarios para trabajar. Con preferencia todos los rituales se realizarán de cara a la puerta de la habitación.

Los pasos necesarios para las tiradas mágicas, independientemente de los materiales a utilizar, siempre deberán ser los siguientes:

1.- Planteamiento mental del trabajo a realizar.

En este caso el mago deberá tener muy claro qué es lo que desea hacer. Pensará someramente en aquello que le han encargado. De esta manera ya estará creando la disposición psíquica necesaria para poder trabajar.

2.- Preparación y disposición del altar o mesa de trabajo con sus elementos.

Manteniendo el pensamiento anterior tomará conciencia de su trabajo mientras dispone en el «altar» las velas, perfumes o inciensos; así como sus cartas, anotaciones o cualquier otro de los materiales indicados en cada ritual, todo ello sin dejar de pensar que lo está realizando con un fin concreto. Recordemos que la magia es la utilización de la vibración y la energía, y que ambas se proyectan en acciones y pensamientos.

3.- Relajación de la mente y el cuerpo.

Una vez terminado el proceso anterior, el mago deberá sentarse cómodamente tras su mesa de trabajo y proceder a relajarse. El primer paso será adoptar una postura cómoda, de forma que la espalda esté recta y las piernas y brazos no estén cruzadas. Acto seguido cerrando los ojos respirará de forma profunda, reteniendo el aire un tiempo prudencial en el interior del cuerpo y seguidamente dejándolo escapar con libertad, poco a poco, notando al mismo tiempo que nuestro cuerpo se relaja.

La mente deberá estar concentrada en la respiración. Si aparecen imágenes o recuerdos dejaremos que vayan fluyendo libremente sin apegarnos a ninguno de ellos. Pasados unos minutos (entre tres y cinco), consideraremos que la relajación es un hecho y procederemos al punto siguiente.

4.- Visualización rápida de lo que se desea.

Supongamos el caso de potenciar la amistad. En este ejemplo deberemos imaginar a la persona que desea tener más amistad en actitud sonriente y rodeada de algunas personas que le dan su apoyo y amistad. Dado que a veces existe dificultad a la hora de realizar ciertas visualizaciones, podemos sintetizar éstas de forma que veamos el nombre de la persona y debajo una palabra clave que defina lo que queremos, por ejemplo: visualizaremos mentalmente las palabras «Mónica – Amistad» .

5.- Proyección del deseo mental a través de las manos y la mirada en forma de energía.

El magnetismo, una mala definición para lo que se podría llamar vulgarmente trabajos psicoenergéticos, es una técnica que está al orden del día, pero no estamos hablando del magnetismo físico que puede producir un campo magnético o un imán, sino del personal, de aquel que procede y se dirige al individuo. La energía interior se produce en la concentración tras una relajación y en la visualización.

Para que la energía corporal pueda surgir convenientemente, es preciso regularla a nivel mental, para ello desde la relajación, el lector deberá verse a sí mismo envuelto en una capa energética con un color deseado. Inmediatamente comenzará a ver mentalmente, y paralelamente a sentir físicamente, cómo esa energía empieza a subir desde la parte inferior del cuerpo concentrándose en su pecho, en el centro mismo de la caja torácica.

Cuando tenga esa imagen mental concéntrese en su cuerpo físico y perciba las sensaciones que produce esa energía en el interior del cuerpo, al mismo tiempo piense en el deseo o trabajo que debe realizar.

Una vez tenga la percepción deberá «lanzar» esa energía con la palma de la mano abierta, irradiándola a través de todos los dedos e incluso de la palma de la mano. Para ello vuelva a ver su cuerpo mentalmente, vuelva a ver su energía, percíbala, haga que poco a poco suba hacia el centro de su pecho, luego piense que va a emitir positividad. Acto seguido envíe ya su energía hacia los brazos y finalmente, con las manos abiertas note cómo sale de sus manos hacia el exterior y también vea todo ello en su mente, visualizando esa salida energética.

6.- Petición mental y verbal a los arcanos.

Ahora que ya ha lanzado la energía con la petición, mantenga ésta en su mente y exhorte en voz alta a los arcanos. Un ejemplo de ello, basándonos en el caso expuesto sería: «Pido con mi energía que la fuerza de este arcano logre que Mónica posea amistad verdadera» . Como verá el lector, en los diferentes rituales ya hemos indicado alguna frase, pero éstas son siempre orientativas.

7.- Escenificación de los hechos a lograr.

Una cosa es pedir y la otra ver, ahora que el lector ya ha pedido, deberá enviar al conjunto del ritual los hechos consumados, es decir la imagen de la persona con sus verdaderos amigos cerca.

8.- Agradecimiento a las fuerzas ocultas.

Concluido este ritual, el operador, intentará vaciar su mente, respirará profundamente para potenciar su relajación y agradecerá verbal y mentalmente a las fuerzas ocultas su atención prestada. La frase puede ser cualquiera que sea pronunciada con sentimiento y respeto. Podrán servir frases como «Agradezco al arcano … (nombre del arcano) la atención y fuerza prestada» o «gracias entidades y fuerzas desconocidas por la atención que me habéis prestado».

9.- Cierre del ritual o tirada.

El cierre del ritual consiste simplemente en recoger ceremonialmente y con el mismo respeto que al inicio de la práctica los diferentes objetos utilizados. Dejando el recinto limpio y purificado para un próximo ritual. Con la realización de estas premisas el mago puede estar satisfecho de saber no sólo que está cumpliendo con un acto mágico y ritual, sino que cada vez que ponga en práctica estos hechos estará potenciando su fuerza psíquica.