Ritual de videncia

En primer lugar, cuando distribuya los muebles del consultorio, debe procurar que el armario quede a su espalda, a ser posible en la pared norte, o en la oeste, para que usted quede sentado mirando hacia el sur o el este, las mejores posiciones para la videncia.

Antes de llamar al consultante debe tener la mesa preparada, es decir, completamente libre y con el Tarot a su derecha (a menos que sea zurdo). La luz general debe estar encendida y la auxiliar apagada.

Al entrar el consultante hágale sentar frente a usted, al otro lado de la mesa; hable con él unos instantes para que se relaje y también para que le exponga el motivo de su consulta, todo ello tal y como indicamos anteriormente.

Finalizada esta introducción, tome el Tarot y desenvuélvalo utilizando el paño de seda para cubrir la mesa como si se tratara de un mantel (a menos que ya tuviera la mesa cubierta con otro similar en el que hubiera dibujado su método preferido de tiraje; no obstante creemos que es mejor lo primero, dado que no siempre debe usarse el mismo sistema de tiraje, sino escoger el más adecuado a cada consulta concreta).

Luego encienda la luz auxiliar, apague la general, y tomando el Tarot entre sus manos relájese bien y ayúdese en su concentración mediante una corta y silenciosa plegaria en solicitud de una ayuda superior que favorezca su videncia. No importa cuál sea su religión y creencias, pues siempre tendrá algo o a alguien en quien creer fervientemente y de quien pueda invocar dicha ayuda. Hágalo humildemente y con la máxima fe.

Seguidamente escoja la tirada de Tarot más adecuada o la que más le guste. Elegido el sistema, baraje bien los arcanos, haciendo cortar al consultante, o si lo prefiere deje que sea el consultante quien los baraje, lo cual es menos aconsejable. Pero tanto si lo hace usted como si lo hace él, a mitad de la operación debe hacer girar, sin mirarlos, una porción del mazo para que siempre salgan algunos arcanos invertidos en la tirada.

Otro método, a mi entender el mejor, es barajar los arcanos sobre la mesa, boca abajo, haciéndolos girar en abanico, del mismo modo que se mezclan las fichas del dominó. De esta forma es más difícil influir conscientemente en la cantidad de arcanos que saldrán invertidos. Luego, se agrupan en un montón único, se barajan algo más en la forma tradicional y se cortan.

Vigile cuidadosamente cuando los arcanos pasen de mano a mano entre el consultante y usted para que no se invierta el sentido del mazo, en cuyo caso los arcanos del Tarot también aparecerían invertidos en relación a como deberían salir, lo que falsearía la respuesta.

Al ir sacando los arcanos del Tarot hágalo muy lentamente, con la máxima atención y reteniendo los significados más importantes para tener una idea global de la tirada antes de iniciar la verdadera lectura. Una vez finalizada su extensión sobre la mesa, vea a simple vista la proporción de arcanos invertidos, pues si salen muchos y nose ha invertido la baraja al pasar de mano a mano, significará que el consultante está pasando por un momento muy difícil y desfavorable

Una vez leídos los arcanos y finalizada la consulta, antes de permitir que entre nadie en su consultorio, piense que el fluido vital del consultante lo habrá impregnado, constituyendo como una contaminación psíquica que hay que eliminar cuanto antes.

Para ello, abra la ventana y sacuda varias veces el paño de seda ante la misma, con objeto de expulsar hacia el exterior el fluido que lo contaminaba. Luego, deposítelo sobre la mesa y, también en la ventana, sople sobre el mazo del Tarot con idéntico fin. Mientras realiza estas operaciones debe tratar de imaginar y ver mentalmente como dicho fluido es despedido a lo lejos.

Vuelva a su asiento y concéntrese en ver mentalmente como a la vez que se renueva el aire del consultorio se va vaciando también del fluido contaminante. Cuando esté seguro de que ya no queda ninguna influencia extraña que podría modificar posteriores lecturas o perjudicar el ambiente de su consultorio, cierre la ventana y vuelva a la mesa.

Finalmente, coja el mazo repasando uno a uno todos los arcanos, ordenándolos y colocándolos todos en posición normal. Vuelva a envolverlos en su paño de seda, y ya lo tiene de nuevo todo en orden para volver a empezar cuando quiera.