Séptimo chakra: el don de la espiritualidad

El don de la espiritualidad

Nombre: SAHASRARA (de mil pétalos). Situación: centro de la parte superior de la cabeza. Color: blanco y dorado.
Glándula asociada: pineal.
Nuestro séptimo don, el séptimo chak:ra, situado en la parte más alta de la cabeza, es la pura luz blanca y dorada del espíritu, la síntesis de todos los colores del arco iris. Es conocido como el Chakra de la Corona, el Loto de los Mil Pétalos o el Portal de Brahma, por donde el ser vuelve a la vida espiritual.

El don del séptimo chakra es la experiencia cósmica, el éxtasis, el Samadhi, la experiencia de la fusión del ser individual con Dios y el universo, donde los límites del cuerpo desaparecen y nuestra energía, libre, se expande en todas las direcciones, se extiende por todo el cosmos. Es la disolución del ser en el cosmos, el retomo a la centella divina original que está presente en todos los planos de la creación.

Está más allá de las experiencias del cuerpo y su manifestación en la vida física se da a través del sexto chakra, que no es nada más que la experiencia consciente del espíritu en la propia vida. Cuando este chakra está bloqueado, la persona no tiene ninguna perspectiva espiritual. Para ella, la vida comienza y acaba aquí mismo. Lo importante es lo que se tiene en esta vida. La muerte es el fin de todo.

Cuando el chakra está hiperactivado, la persona no siente ninguna afinidad con la vida, es un «extraño en el nido», un suicida en potencia, buscando el retorno a.la perfección que no encuentra aquí. Vive en un mundo ideal de sueños y fantasías, sin conseguir adaptarse en modo alguno a lo que ve como la gran violencia de la vida material.

Cristales

Diamante
El diamante es el máximo símbolo de la luz blanca en el plano material. Está identificado con la parte inmortal del ser y su comunión con la infinita luz de Dios. Es la manifestación del poder y de la luz divinos en la propia vida.
Fortalece todo el espectro de energías del ser. Purifica el cuerpo, el alma y la mente. Rompe bloqueos del chakra coronario y de todos los demás. Disuelve la personalidad en un ser mayor, el personaje en el actor. Aumenta el brillo, la belleza, la fuerza y el coraje. Transmite abundancia, inocencia, pureza, fidelidad y autoconfianza.
Se usa contra las vibraciones y los pensamientos negativos, la envidia, los celos, la ansiedad, el estrés, la inseguridad, los conflictos sexuales, la sífilis, la tensión nerviosa, las disfunciones sexuales, los problemas en los ojos, la intoxicación, el autismo, la epilepsia, la esquizofrenia, la hemorragia cerebral. Fortalece las funciones cerebrales, ayuda al alineamiento de los huesos del cráneo, transmite armonía entre los hemisferios del cerebro, purifica la sexualidad, estimula el sistema muscular, el sistema nervioso y la coordinación física.

Selenita
La selenita manifiesta la maleabilidad de la materia ante la luz espiritual. Muestra que las leyes que rigen el plano físico son transmutables cuando están regidas por leyes superiores. Nos da infinitas posibilidades dentro del cuerpo físico.
Incorpora leyes y principios divinos a la realidad terrena, altera la misma naturaleza de la materia física, permitiendo que esa realidad se transforme en aquello que el espíritu desea. Vibra más en el nivel espiritual que en el físico, pudiendo curvarse, encogerse, cambiar de color y volver a su estado normal ante de nuestros ojos. Sus estrías son caminos para la luz del espíritu.
Actúa sobre el cuerpo emocional, transmitiendo la esencia del sentimiento espiritualizado al reino de las emociones humanas. Transforma nuestra identificación y dependencia emocional en puro sentimiento de amor por la vida.
Purifica la mente e ilumina cualquier ambiente. Libera a la persona de apegos que impiden su evolución. Desarrollo la proyección astral y los poderes superiores de la mente con finalidades positivas. Se puede usar para la transmisión de pensamientos y cura física (en este caso, se usa junto con la turmalina negra o la hematites).

Cristal de cuarzo blanco
El cristal de cuarzo blanco es la prueba de que el plano material puede alcanzar un estado de perfección física capaz de acoger y reflejar la luz blanca pura del espíritu. Representa la iluminación, la unión con Dios, con la consciencia cósmica y su expresión en el plano material.
Manifiesta su luz en pensamientos, emociones, sensaciones y acciones. Recibe, activa, guarda, amplifica y transmite todos los niveles de energía. Activa todos los niveles de conciencia. Abarca y conecta todas las dimensiones, siendo utilizado, tanto en la comunicación con nuestro ser superior como en el contacto con los espíritus-guías y demás entidades de esas otras dimensiones. Amplifica el efecto de las demás piedras, además de sustituirlas en sus funciones.
Es el dueño del prisma, el señor del arco iris, la síntesis y la quintaesencia de todos los colores, pudiendo intervenir en nombre de cualquiera de ellos. Es la unidad de la pluralidad. Representa la armonía entre la luz y la forma, presentando siempre seis caras laterales unidas a una única punta en una de sus extremidades (excepto los bideterminados y los celestiales).
El cristal se armonizará y reproducirá, automáticamente, las vibraciones de cualquier ser u objeto próximo a él o de acuerdo con nuestra intención y programación consciente.
Dispersa la negatividad del campo energético personal o ambiental. Aumenta la frecuencia vibratoria del aura, liberándola de acumulaciones energéticas y semillas kármicas. Disuelve congestiones y bloqueos para que la energía pueda fluir libremente. Se usa para todos los fines y para todos los males.

Se presenta bajo diferentes aspectos, cada uno con su finalidad específica. Vamos a ver los principales:

Cristales generadores de terminación única
Compuestos de seis caras, con una punta en una de las extremidades y una base en la otra, y con la energía que fluye de la base a la punta. Los cristales generadores canalizan la luz espiritual hacia nuestro propio ser. Generan energía cósmica, energía de sanación a todos los niveles.
Purifican y recargan todos los chakras. Conducen el flujo de la energía de un chakra hacia otro, así como el flujo de todo el cuerpo. Retiran acumulaciones y suciedades energéticas del aura. Alivian todas las tensiones y dolores del organismo. Transmiten paz, serenidad y equilibrio al cuerpo, al alma y a la mente.
Generalmente se usan tomándolos en la mano y, como si de una linterna se tratara, iluminan todas las partes oscuras del cuerpo. Se dirigen y manipulan según las necesidades o intereses de la persona. Pueden ser canalizadores o transmisores de energía: apuntados en una dirección canalizan y conducen energía hacia la persona; apuntados en la dirección contraria, transmiten esa misma energía a los demás. Apuntados hacia una determinada piedra, potencian su poder de acción. Se usan también como amplificadores de la intención, atrayendo o emitiendo energías definidas.
Sus puntas, o bastones, se pueden usar sobre el cuerpo para amplificar o dirigir el flujo de energía, según la dirección en que sean colocadas. Unen y potencian los chakras, dinamizan los meridianos, restablecen la circulación en los brazos y en las piernas.

Cristales bideterminados

Los cristales bideterminados presentan dos puntas en sus extremidades. Tienen la capacidad de atraer o emanar energía por las puntas, en ambas direcciones, simultáneamente. Completos en sí mismos, simbolizan el equilibrio y la armonía entre las energías opuestas.

Son buenos para la comunicación entre los chakras, los hemisferios del cerebro y todas las partes aisladas del cuerpo, armonizando e integrando las energías entre ellos. También son benéficos para la reconciliación y mayor unión entre las personas, armonizando sus energías para la consecución de objetivos comunes.

Drusas de Cristales
Las drusas son varios cristales de terminación única unidos a una misma base. Representan la individualidad dentro de la colectividad, donde cada punta única comparte, armónicamente, los objetivos de la comunidad a la que está ligada.
Se utilizan para la purificación y la armonización de ambientes y de los chakras, para la limpieza y energización de los demás cristales, para las meditaciones colectivas. Se pueden también colocar sobre fotografías o nombres de personas que necesitan apoyo energético.

Cristales celestiales
Los celestiales son cristales sin forma definida, se forman en capas, ora pareciendo la piel de un cocodrilo, ora los tejidos del cerebro o incluso castillos astrales. Ofrecen el supremo conocimiento, perteneciente al reino celestial. Activan el chakra de la corona, estimulando las frecuencias más elevadas de la humanidad,
Originarios de dimensiones sin influencias de las emociones humanas, pueden ayudamos a entender la verdadera naturaleza de nuestros sentimientos. Estabilizan las frecuencias de las ondas cerebrales, activando la glándula pineal para provocar la expansión de la consciencia.
Se usan, con grandes resultados, en los tratamientos mentales para iluminar y armonizar los hemisferios del cerebro, así como también para regenerar sus tejidos, muchas veces destruidos por un uso excesivo de drogas. Combate la epilepsia, la esquizofrenia, el mongolismo y el autismo.

Bastones de láser
Los bastones de láser son cristales finos y alargados, generalmente de apariencia antigua y áspera, con un parecido a los dedos de las manos. Canalizan y proyectan la verdadera fuerza del rayo láser.
Se usan como instrumentos de cirugía psíquica y emocional, cortando y eliminando viejos patrones mentales y emocionales que impregnan el aura, que provocan la manifestación de la enfermedad física y que impiden la fluidez del ser en su camino hacia la evolución. Las áreas más afectadas son el plexo solar, con sus emociones bloqueadas; la frente y el cuello, con sus patrones mentales acumulados.
Se pueden usar para ayudar a sanar relaciones deterioradas, cortando los cordones emocionales de los celos, la rabia, la inseguridad, la pena y la culpa. Por otro lado, se pueden usar también para cortar relaciones que han perdido su sentido de ser, pero a las cuales, todavía, estamos emocionalmente agarrados. También se usan para crear campos de fuerza energética, o escudos protectores, alrededor de las personas o de los lugares.

Bolas de cristal

Las bolas de cristal son lapidaciones redondas de cristal que irradian luz en todas las direcciones y sentidos. Estimula las actividades psíquicas, la meditación y la clarividencia. A través de su contemplación, entramos en contacto con imágenes del astral para vislumbrar el pasado, el presente y el futuro de las situaciones en cuestión; así como también para vislumbrar el aura de las personas, detectando lo que hay en ella.
Son buenas, también, para la energización de las manos antes de usarlas para hacer cualquier tipo de trabajo y, sobre todo, en el trabajo de sanación. También se pueden rodar por la frente y por toda la superficie del cuerpo para quitar la tensión y proporcionar relajación a todo el organismo.