Sexto chakra: el don de la creatividad

El don de la creatividad

Nombre: AJNA (autoridad, mando). Situación: frente, entre las cejas. Color: índigo/violeta.
Glándula asociada: la pituitaria.
Nuestro sexto don, el sexto chakra, situado en la frente, entre las cejas, recibe del arco iris los colores índigo y violeta. Esto es así por la proximidad y como resultado de los tres chakras superpuestos que existen en la zona: el Ajna (el tercer ojo), el soma (el néctar) y el kameshvara (la morada de Shiva y Shakti), que abarcan desde la purificación mental, a través del índigo, hasta la consciencia y entrega espiritual a través del violeta.

Su don es la experiencia creativa de la verdad, la consciencia activa del ser en la vida, creándola y conduciéndola según su voluntad superior. Tal capacidad se desarrolla por la unión de los opuestos, Shakti y Shiva, vida y verdad, iluminando la consciencia y completando al ser humano, ahora humanamente divino.

Es la experiencia de la divinidad en el plano material, la conexión definitiva entre las extremidades del eje vertical, espíritu-cuerpo, proporcionando el equilibrio armónico del eje horizontal, sentimientopensamiento. Ahora, el cuerpo danza en armonía con el alma y el espíritu. Es la verdadera consciencia de la felicidad vivida en lo cotidiano.

Después de pasar por todas las fascinaciones, miedos e ilusiones de los chakras inferiores, por fin alcanzamos el cuarto chakra y sentimos la libertad del amor y. a Dios en nuestros corazones. Por eso podemos llegar a conocerlo, con una consciencia sana, en el quinto chakra. Desde ahí, solo nos queda llegar a serlo en la práctica, aquí, en nuestro sexto chakra.

Conscientes de que interpretamos un personaje para la expresión personal de nuestro espíritu, por fin nds convertimos en actores, en magos, usando nuestro personaje, o personajes, como la fachada que nuestro espíritu necesita para manifestarse en la pieza de teatro de la vida.

Este es el chakra de la magia de la creatividad, de la capacidad de transformar la imaginación en realidad, ya que el sexto chakra dirige y orienta a todos los demás chakras que están por debajo de él. La creatividad es un don de los dioses, a través de ella se hizo la creación del universo. La magia es la manifestación de la imaginación de Dios. Cuando estamos unidos a Él, somos los cocreadores de esa magia, pudiendo realizar milagros en nuestras vidas y en las de los demás.

No obstante, la magia y los milagros, la creatividad y la omnisciencia, se deben usar solo para manifestar la verdadera gloria del Espíritu, a través de la capacidad personal de concluir y expresar Su propia voluntad. Cuando el chakra está bloqueado, la persona no tiene la menor creatividad. Siempre necesita que alguien la diga cómo hacer las cosas. No consigue ir más allá del patrón de «normalidad» humana, donde ya existe una regla y un método estipulado para hacer todo en la vida.

Cuando el chakra está hiperactivado, en conjunto con los tres chakras inferiores, el individuo es el mismo dueño del universo, utilizando sus poderes físicos y psíquicos para manipular y controlar a los demás según sus intereses personales. Su ego se transforma en un superego, más fuerte y poderoso que nunca. En estos casos, la persona tiene consciencia de su ego, pero como no trabajó bien el cuarto chakra, continúa buscando el amor y la felicidad, ahora, desde su enorme poder personal. Por otra parte, cuando los chakras inferiores están inactivos, aunque el cuarto chakra esté abierto, por más que la persona sea creativa y se entregue en cuerpo y alma a su arte, no tendrá la menor capacidad de manifestar la creatividad que tanto ama en la vida. Dependerá siempre de alguien más práctico para convertir su imaginación en realidad.

Cristales

Azurita
La azurita aporta un raciocinio más elevado, purificando la mente inconsciente para canalizar la intuición, Purifica la mente y el alma, proporcionando luz y verdad en sustitución de los viejos patrones de comportamiento y auto imagen, de modelos de pensamientos inconscientes, para sacarlos a la superficie y revisarlos y examinarlos desde la mente consciente.
A través del discernimiento purificador, permite que la luz interior se manifieste en pensamientos, palabras y acciones. Ayuda a tomar decisiones, a tener claridad y disciplina mental. Es buena ayudante para la meditación, la mediumnidad, la visión interior, los poderes psíquicos, los sueños y las adivinaciones.
Se puede colocar sobre cualquier parte del cuerpo, donde haya bloqueos o congestión física, para su recuperación. Tiene la capacidad de llevar energía curativa a través de todos los cuerpos del ser, desde el físico al más sutil. Reestructura moléculas, revitaliza el cerebro, reconstruye la masa gris, estimula la autocura, combate la artritis, favorece el bazo, el tiroides, los huesos, la piel, las articulaciones y las vértebras.

Sodalita
La sodalita prepara la mente para la adquisición de la visión interior y del conocimiento intuitivo, purificando también, a través de la mente consciente, viejos patrones automáticos del pensamiento. Ayuda a entender la naturaleza del ser en relación con el universo y a ser más objetivo y menos crítico y complicado respecto a la existencia. Disuelve miedos y culpas. Ilumina los objetivos hasta ser alcanzados.
Protege el sistema de inmunidad, el sistema endocrino, el sistema linfático, los órganos de limpieza y el páncreas. Equilibra el metabolismo y protege de la radiación.

Lapislázuli
El lapislázuli es un gran purificador mental y espiritual, aportando estabilidad y poder mental para romper los bloqueos y abrir los caminos hacia la verdadera experiencia espiritual. Conduce a la mente hacia el interior, a la búsqueda de su propia fuente de poder. Es la luz al final del túnel.
Libera al ser del pasado para no seguir cargando con él. Fortalece el poder de irradiación de la voluntad, de la amabilidad, del idealismo, de la camaradería, de la cooperación, del altruismo, de la amistad, del trabajo social, de la alegría, del coraje y de la fidelidad. Combate la nostalgia, la depresión, la agitación, la neurosis, la ansiedad, el estrés, el autismo, las emociones escondidas, la falta de disciplina, la timidez (es bueno para los niños tímidos) y la falta de confianza.
Es un colirio para los ojos. Mantiene sanos el corazón, la sangre, la circulación y la tensión arterial. Protege la piel, los pulmones, los bronquios, el sistema respiratorio, el sistema de inmunidad, el sistema nervioso, la laringe, el esófago y las vértebras. Combate las inflamaciones, las quemaduras, las hinchazones, las torceduras, los golpes, la epilepsia, las hemorroides, la tuberculosis, la tos, la congestión en la garganta, la fiebre, la menstruación difícil, el dolor nervioso de cabeza, las picaduras de insectos, el cáncer, la diabetes, la sensación de ardor, la debilidad generalizada, los problemas urinarios de la vejez, la amigdalitis y las contaminaciones ambientales. Aumenta el calor digestivo y es un desinfectante bucal.

Zafiro

El zafiro ayuda a contemplar la paz de la existencia, aportando la serenidad, la quietud y la calma de un cielo nocturno. Restaura el equilibrio perdido, provocando un mayor contacto con la propia esencia y comprensión del papel de cada uno en la vida. Estimula la meditación y la comprensión de oráculos oscuros.
Combate la confusión mental, la distracción, la negatividad, los fraudes, la depresión, la falta de concentración, las situaciones que huyen del control, el estrés, la tensión, las impurezas o cuerpos extraños en los ojos, tumores y venenos.

Fluorita
La fluorita transmite el poder intuitivo de la mente hacia la actividad física. Canaliza la energía cósmica hacia el cuerpo físico para su utilización en la vida diaria. Transmite la capacidad de la meditación, la concentración y el equilibrio mental en medio del caos cotidiano. Transmite la consciencia de todo en plena existencia individual: Equilibra los aspectos positivos y negativos de la psique, transmitiendo el silencio y la paz de la neutralidad hacia la realidad concreta de la mente activa.
Coloca la mente en sintonía con el espíritu, estimula la comprensión intelectual de la verdad y de las leyes cósmicas que rigen la realidad. Sus diferentes caras de color amplían el campo de visión, dando mayor capacidad para ver los diferentes ángulos de las situaciones y la posibilidad de comportarse de forma diferente respecto a ellas.
Es buena para quien trabaja bajo presión y desea mantener la mente tranquila y clara; y para quien trabaja con tecnología pesada y necesita mantenerse atento a sus complejidades.
Aumenta el QI y estructura el intelecto. Aumenta la introspección para tener visiones, la intuición, la devoción, la verdad y la sabiduría. Por eso es buena para los canalizadores de energía, para los psiquiatras y consejeros profesionales. Favorece el tratamiento de ciertas enfermedades mentales y perturbaciones en las frecuencias de las ondas cerebrales (una fluorita en cada mano y sobre cada ceja equilibra los hemisferios del cerebro, liberando la mente de indeseables obstáculos).
Calmante, ayuda a curar el insomnio, el dolor, la infección, la fiebre, la artritis, los tumores, los reumatismos, los problemas de columna, el cáncer, las gripes, las virosis, los problemas de oído, de los dientes y los huesos. Combate el mongolismo y aumenta el apetito sexual.

Luvulita
La luvulita, tainbién conocida como sugilita, royal láser o piedra de Saint Germain, instala el rayo violeta, bien a fondo, en el cuerpo para provocar la cura física, a todos los niveles, a partir de la propia luz del espíritu.
Transmite compresión, aceptación y control mental sobre lo que estamos pasando en la vida, para así curamos y que nos guste nuestro cuerpo. Es excelente para las personas muy sensibles que no consiguen adaptarse a la densidad de las vibraciones materiales, no consiguiendo aceptar ni identificarse con lo que están haciendo aquí, vivos en este planeta. Ayuda a las almas evolucionadas a integrarse en un mundo tan adverso a ellas. Transmite paz y comprensión a una mente y a un cuerpo que perdieron su propia fuente de fuerza.
Protege a esas personas de enfermedades terminales, causadas por la propia incapacidad de aceptar el mundo como es. Muchas prefieren, inconscientemente, la muerte al sufrimiento, generando o atrayendo energías negativas que se instalarán, como enfermedades, en sus cuerpos. En ese caso, muestra lo que generó el desequilibrio físico, liberando y erradicando las causas mentales y emocionales que generaron la enfermedad física, permitiendo al cuerpo manifestar, nuevamente, un estado de salud.
Es buena para la adaptación de los niños al mundo, protegiendo la inocencia, la sabiduría y la magia infantil para cuando se convierten en adultos. Despierta también la vitalidad en los adultos.
Limpia y purifica el organismo, depura la sangre intoxicada, armoniza los hemisferios del cerebro, el sistema nervioso y la coordinación motora. Combate el autismo, la esquizofrenia, la epilepsia y los problemas en los ojos (por no querer ver la vida como es).

Amatista
La amatista es la piedra de la espiritualidad, de la entrega y del desapego. Aleja la consciencia de patrones egocéntricos, haciendo ver que la humildad mental es la puerta para el reino espiritual. Expresa que la verdadera realidad está por encima de aquella que juzgábamos como real. Solo abriendo las manos podremos recibir el regalo que nos espera.
Óptima para la experiencia de la muerte (para las personas en estado terminal y para aquellas que están en su entorno), elimina el miedo, la ansiedad, el disgusto, la nostalgia, la aversión, el odio, el pánico, la desesperación y la alucinación. Ayuda para tener desapego y para aceptar las pérdidas como una transformación.
Estimula, también, el discernimiento, la sangre fría, la autodisciplina, el vuelo del espíritu, el poder verdadero y absoluto, la purificación y el desarrollo espiritual, la paz y la felicidad en el matrimonio, la unión de las almas, la profecía y la interpretación de los sueños.
Combate los estados de tensión o de opresión de la mente y del corazón, las tendencias agresivas e irascibles, la pasión física, el fanatismo, la inflexibilidad, la dispersión, el mal humor, el mal de ojo, las pesadillas, el insomnio, el alcoholismo (colocándola sobre el ombligo).
Da poder de regeneración y cicatrización en cualquier zona del cuerpo, posibilita la superación del dolor físico (es anestésica). Estimula el sistema de inmunidad, el sistema nervioso, los hemisferios del cerebro, la producción de hormonas, la glándula pituitaria y la coordinación física y motora. Ayuda en la gravidez y en los partos. Protege de los contagios, las heridas, las enfermedades de la sangre, las enfermedades venéreas, la fiebre, el daltonismo, las impurezas de la piel, las diabetes, la epilepsia, los problemas de la vista, los tejidos adiposos, la hipoglucemia, las deficiencias nutritivas, los espasmos, la radiación y los contaminantes ambientales.