Tauro con Tauro

Dos Tauros que se juntan deberán luchar contra la rutina para que la pareja prospere. De lo contrario, quedarán atrapados en lo cotidiano y la relación tendrá poco vuelo.

Como ambos estarán convencidos de tener toda la razón, les resultará difícil ceder en sus posiciones y se verán entrampados en discusiones estériles que no los conducirán a ninguna parte.

Las sensualidad desbordante de ambos puede dar como resultado una relación sexual muy intensa, pero si no logran una integración creativa más allá del dormitorio, su vida en pareja resultará sumamente monótona.

La pareja tauriana debe luchar todo el tiempo contra su tendencia al estancamiento y producir cambios en forma constante. El sentido del humor puede ayudarla mucho en esta tarea, ya que reírse del afán obsesivo de perfección de cada uno, es una forma eficaz de combatirlo.

Si aprenden a hacer concesiones mutuas, cosa que a los Toros les resulta bastante difícil, la unión tiene posibilidades de ser armónica.