El signo Virgo, del 24 de agosto al 22 de septiembre, atravesado por el Sol se halla bajo el dominio de Mercurio, planeta del intelecto, del espíritu, de los negocios y del comercio en especial. Esta protección planetaria se comparte con el signo de Géminis; pero mientras para Géminis, signo de aire, Mercurio favorece el lado espiritual, para Virgo, signo de tierra, aumenta el sentido de la lógica, del análisis y de la práctica. Así pues, Virgo puede ser considerado el signo del orden, de la claridad, de todo cuanto es puro. En el individuo perteneciente a este signo no hay nada de impulsivo, todo es fruto de la reflexión. Excluida completamente cualquier forma de exageración, la limpieza, la precisión y el sentido del justo límite se hallan más arraigados que nunca. Este individuo ama las cosas moderadas, el justo reconocimiento del propio valer, y sabe regular su vida en toda pequeña manifestación sin dejarse sorprender por ningún imprevisto. Cuando llega a un compromiso, este ha sido siempre razonado y sigue siempre las reglas de moral tradicionales. Detesta la inseguridad, la demasía, la excentricidad, la confusión y las cosas sin cauce; su lema es: «cada cosa en su sitio y un sitio para cada cosa». Muchas veces ocurre que este sentido de la regularidad sea extremo determinando casi una manía por el orden y la limpieza. Los individuos que se hacen esclavos de las cosas y de los muebles al hallarse obsesionados por la necesidad de limpiarlos continuamente, la mayoría de ellos han nacido bajo la influencia de Virgo.
A este signo pertenecen también otros tipos: quienes se interesan demasiado por los hechos de los demás hasta preocuparse por su conducta moral y se indignan si no siguen una línea de obrar recta. O bien seres de naturaleza muy crítica y con tendencia al análisis. Su inteligencia, aun no siendo común, desemboca a menudo en la oscuridad debido a su alto puritanismo y a la excesiva obstinación. En muchos casos, se trata de gente muy seria, para quienes el deber es sagrado. Metódicos, el trabajo no les asusta; son los estudiantes que sobresalen en la escuela. Su único fallo es la falta de puntualidad. Para vivir tranquilo Virgo necesita que su trabajo sea reconocido y valorizado, porque esto además de un incentivo le es una necesidad. Acepta los elogios sólo cuando está seguro de merecerlos y asumirá un cargo importante si tiene la certeza de que los otros lo comprenden y lo tratan según su justo valor. Posee un profundo espíritu de sacrificio. Las dificultades lo abaten tan sólo cuando se encuentra en condiciones de no poder usar este espíritu. Tiene que sentirse siempre útil y cuando lo hace debe ser importante hasta el punto de querer sacrificarse por algún ideal o persona. Toda la fuerza del tipo Virgo radica en la inteligencia y en, la lógica. En Virgo hay un profundo deseo de cultura y de perfección moral, que deriva especialmente de la necesidad de pertenecer a sí mismos y de disponer libremente de sí y de su propia seguridad. Es el tipo lleno de sentido práctico y capaz de afrontar cualquier situación. Sin embargo, también en Virgo como en todos los signos zodiacales, existen personas que llevando al exceso todas las particularidades del signo se crean una existencia opaca y terriblemente monótona. Por lo general, el pensamiento de los Virgo es muy claro y lógico y en raras ocasiones llega al campo especulativo. Las cosas misteriosas y fantásticas son contrarias a su naturaleza y le asustan. Se ofende tremendamente si se le considera estúpido y se le trata como a tal. Siente indiferencia hacia los que tienen gran personalidad y se manifiesta contrario a las cosas rápidas e impulsivas. El carácter crítico y susceptible del signo hace que a menudo sufra por la despiadada competencia en el trabajo, por las enemistades y las intrigas que puedan provenir de sus parientes o vecinos.
Estos seres generalmente se forman el bienestar gracias a sus propias capacidades.
Sus esperanzas y sus deseos se realizan con el transcurso de los años, y por lo general, consiguen una vejez tranquila y segura. Tienen que ser muy previsores en lo que respecta a los negocios y tomar acuerdos escuetos y definitivos ya que pueden incurrir fácilmente en pleitos, que no siempre se solucionan a su favor. Virgo no quiere dominar, su destino está en servir y ayudar. Tiene grandes dudas cuando toma decisiones y siente fuertemente la necesidad de vivir en provecho de alguien para ser estimulado.
Los lados negativos de este signo pueden hacerles pedantes y burócratas, refinados mentirosos. Siendo buenísimos técnicos y mecánicos, conduciendo el coche demuestran una meticulosa pericia difícilmente superable. Sus automóviles están siempre limpios y en buenas condiciones. Son los mejores chóferes y los más seguros pilotos de aviación porque saben controlar los propios impulsos y jamás se expondrán a maniobras arriesgadas. También los hallamos en aquellos deportes donde la técnica, la precisión y la reflexión son las cualidades más urgidas. Es un signo muy calculador, por lo que es difícil que dé un paso si antes no se encuentra muy seguro de lo que hace. Signo de tierra, móvil y femenino en el que tiene su domicilio Mercurio. Su representación gráfica es simbolizada por una muchacha que lleva una espiga en la mano derecha. Es un signo concreto que va a lo sustancial, con grandes dotes de meticulosidad y escrupulosidad.
La inteligencia y la sensibilidad van en este signo parejas. Escéptico y a veces sarcástico, puede con facilidad tomar el camino del mal, dada la extrema inquietud que le es intrínseca. Intelectualmente se inclina por la investigación y especia-lización en un campo bien determinado. Incluso una tontería adquiere para este signo sensible y emotivo una enorme importancia.
Si Marte predomina en este signo, será tan rebelde y vengativo como el Escorpión. No obstante, la mayoría de veces es un pensador racional que busca conocerse a sí mismo y a los demás por el puro gusto hacia el análisis, como lo demuestran escritores y filósofos como Tolstói, Descartes, y tiranos violentos y filósofos como César Borgia. Antes de dar un paso, el tipo Virgo pondera bien sus consecuencias, por lo que muchas veces se le confunde con el tipo Tauro menos evolucionado, que antes de actuar se lo piensa mucho. Se encuentra muy apegado a la familia y tiene necesidad de tener junto a sí a una mujer que sepa estimularlo en el momento preciso. El mundo del trabajo a menudo representa todo para el Virgo y, al no faltarle inteligencia y poseer un espíritu crítico y organizativo, es fácil que se convierta en una persona sobresaliente. Trabaja, como el Tauro, para ganar dinero, representando este último lo que la vida sentimental no le ofrece a su sensibilidad. Antes de empezar un trabajo reflexiona mucho, pero cuando lo emprende es capaz de abatir cualquier obstáculo para llevarlo a cabo. Su excesiva minuciosidad, casi de relojero, le lleva hacia trabajos fríos pero que le dan la oportunidad de mostrar lo que vale. No ama la aventura y es sedentario. Los nacidos bajo el signo de Virgo son a menudo bellos pero inexpresivos. Las enfermedades que les afectan son sobre todo del tubo digestivo y trastornos neurovegetativos desde su más temprana edad. El Virgo se encuentra más inclinado a la amistad con la mujer que al amor violento y sensual. Tiene un miedo excesivo a las enfermedades y ante el peligro reacciona medrosamente. Difícilmente pierde la cabeza por una mujer, dado su miedo a ligarse sentimentalmente. A veces rechaza dogmática e irracionalmente su instinto sexual y de ello pueden nacer gravísimas perturbaciones psíquicas. Todo lo que verdaderamente le gusta lo rechaza por un instintivo miedo a convertirse en esclavo de ello. En resumen, no quiere perder su tranquilidad, que inevitablemente se vería amenazada tanto por factores sensoriales como materiales.