Sólo se plantea el problema de la elección: o abandonarse o resistirse. ¿Y les parece poco?
No, sin duda alguna. Es tan agotador mantener el equilibrio como escoger el desorden y la agitación para luego intentar recuperarlo con frenesí neurótico.
La despiadada autocrítica de estos tipos no permite relajaciones y autoindulgencias, al contrario, parece que disfrutan demasiado atormentándose la psique.
Si se encauzan bien en sentido práctico y concreto, sus energías les dotarían de buenas posibilidades de triunfar profesionalmente y también en las finanzas.
El amor es un altibajo de pulsiones y casi siempre escogen a su pareja en la madurez.
Ella busca un hombre fiel en el cual apoyarse en los momentos negativos y que sepa despertar sus instintos reprimidos…
Él sueña con una compañera inteligente, servicial, realista y eficiente en la vida diaria.