El hombre Escorpio

Algunos temas constantes de la personalidad del exponente masculino del signo son: búsqueda de lo inusitado, espíritu rebelde y propenso a contradecir siempre a alguien, naturaleza solitaria, y una libido que tiende a manifestarse con predominio en la esfera sexual-erótica. Corresponde frecuentemente con el tipo descrito por Barbault a propósito de la analogía existente entre signo y fase anal y el relativo sentido psicoanalítico. El autor francés lo describe magistralmente como tipo anal relajado con características, entre otras, de negligencia, fantasía creadora, anarquía, predominio de los instintos.

El hombre Escorpio es seguramente un poco de todo esto. Es difícil que conceda la llave de acceso a su intimidad; es necesario que sean individuos un poco especiales, instintivamente correspondientes de alguna manera con su ser interior. No se fía de las apariencias ni de las personas que son demasiado distintas que él; se siente poseedor de una gran intuición y una agudeza poco común y sólo mantiene relaciones equilibradas; no tiene ni tiempo ni paciencia para quien no sabe hablar de forma estimulante e inteligente.

Todo despierta su curiosidad y nunca está satisfecho con lo que consigue conocer; cuando tiene que rendirse lo hace con rabia, le gustaría poder vivir tres vidas en una sola y de esta forma saciar, por lo menos en parte, la avidez de conocer, descubrir y experimentar.
La rabia es mucha porque también son muchas las experiencias imposibles.

El hombre Escorpio pertenece al Agua, negativa, femenina. El empuje agresivo-erótico-sexual es el medio de que dispone el Escorpio macho para reunirse con lo femenino y llegar a su posesión.

Signo Escorpio