Las hortalizas simbolizan la fecundidad: en especial, el hinojo simboliza la regeneración periódica, y la calabaza, la inmortalidad; la zanahoria, el pepino, el calabacín, el espárrago y la mazorca de maíz representan el órgano genital masculino; la col la lechuga, el guisante, la judía y la coliflor representan el órgano genital femenino.
También Freud atribuye a las hortalizas un simbolismo sexual.
La interpretación popular dice que soñar con legumbres frescas en su vaina es sinónimo de buena salud; si las legumbres son secas, el significado es desfavorable e indica contratiempos.
Coger judías significa superar obstáculos; cocerlas predice un empeoramiento de la situación económica; dibujar esta legumbre indica prosperidad; comérselas traerá discusiones.
Los guisantes prometen felicidad; desenvainarlos augura descubrimientos; recogerlos anuncia un aumento del propio patrimonio. Las zanahorias hablan de promesas que no serán mantenidas; si se sueña con cortarlas, es anuncio de una separación; si se comen, simbolizan situaciones favorables.
Dárselas de comer a los animales predice significativas ganancias en los negocios. La coliflor representa un encuentro muy útil; la col simboliza el bienestar, pero anuncia problemas si el soñador la come. Las judías verdes significan litigios.
Los antiguos intérpretes se ocupan especialmente de las legumbres, probablemente porque el consumo de hortalizas frescas era más limitado a causa de las dificultades de conservación.
Las legumbres secas son consideradas de mal augurio, mientras que los guisantes tienen un significado favorable porque representan la obediencia.
Las habas son símbolo de discordias familiares. Las lentejas traen situaciones tristes; el mijo, angustia, y la soja y las semillas de lino, falsas acusaciones. Soñar con legumbres anuncia a las mujeres un aborto. Sembrarlas en casa hace nacer disputas familiares y comerlas trae la enfermedad.