El oro simboliza muchas cosas, tales como la nobleza, la verdad y la perfección.
Tiene una evidente signatura solar que lo relaciona con la luz y las cosas espirituales.
Representa también la sublimación del alma, la transformación que conduce hacia los planos superiores, muy simbolizado en las alegorías alquímicas. Encontrar oro equivale por lo general a ganancias económicas que llegarán en el momento de mayor necesidad.
Fabricarlo habla de ilusiones, de pérdidas de tiempo en proyectos inútiles.
Regalar oro revela que tenemos una buena capacidad para manejarnos en los negocios.
Recibirlo como regalo por parte de alguien es una predicción de felicidad en el plano afectivo.
Comerlo se traduce como una señal de mala suerte, de situaciones que suscitarán en nosotros la amargura.
El oro falso, tomando en cuenta el simbolismo contrastado, auspicia prosperidad financiera y felicidad.
Tiene una evidente signatura solar que lo relaciona con la luz y las cosas espirituales.
Representa también la sublimación del alma, la transformación que conduce hacia los planos superiores, muy simbolizado en las alegorías alquímicas. Encontrar oro equivale por lo general a ganancias económicas que llegarán en el momento de mayor necesidad.
Fabricarlo habla de ilusiones, de pérdidas de tiempo en proyectos inútiles.
Regalar oro revela que tenemos una buena capacidad para manejarnos en los negocios.
Recibirlo como regalo por parte de alguien es una predicción de felicidad en el plano afectivo.
Comerlo se traduce como una señal de mala suerte, de situaciones que suscitarán en nosotros la amargura.
El oro falso, tomando en cuenta el simbolismo contrastado, auspicia prosperidad financiera y felicidad.