Silenciosa y lenta, pero incansable artista, la araña teje su tela como un experto arquitecto. Por eso el simbolismo de la araña puede ser muy hermoso: representa al individuo que busca dentro de sí, que se construye, que busca su propia personalidad. Pero si por una parte la araña, excelsa y creadora, simboliza una inteligente utilización de las propias energías psíquicas, por otra es también un símbolo negativo: significa soledad, introversión e incomunicación.
Por su aspecto repugnante, y porque teje para engañar y matar, es el símbolo femenino y tiránico de la mujer fatal que intenta destruir o por lo menos castrar psicológicamente al macho. Es necesario prestar una especial atención al sueño de una estancia llena de telas de araña: alguna cosa negativa está al acecho, alguien está tramando algo contra el soñador; debe descubrir la «araña» fuera o dentro de sí mismo y combatirla.
Freud identifica la araña con la figura materna tiránica e intrigante que oprime al hijo. Para Jung es un símbolo inquietante que se vincula a la soledad y a la incapacidad de comunicarse.
La interpretación popular es bastante pesimista sobre este símbolo que transforma los sueños en problemas: soñar con una araña inmóvil significa que alguien espera con maldad nuestros propios errores; comerse una araña anuncia un fracaso, y matarla equivale a haber resuelto alguno de los problemas personales.
Este animal es visto también como el símbolo del miedo y de la sexualidad.
También para los intérpretes la araña es de mal augurio: si teje su tela significa que hay algunas personas hostiles que están tramando algo; si atrapa una mosca, es señal de que el soñador debe desconfiar de las personas que tiene alrededor. Si después esta araña onírica camina sobre el rostro del soñador, el pobre ya puede recitar sus últimas oraciones. Debemos destacar que la araña hembra tiene pésimos hábitos conyugales: con frecuencia, después del apareamiento devora al macho. Quizá los antiguos, en cuyas explicaciones oníricas se trasluce un cierto machismo, impactados por la mala fama de la araña hembra han marcado este animal viendo en él sólo signos negativos.