En su simbología se encierran aspectos tales como la fortaleza, la persistencia, la solidez y la eternidad.
Ver piedras se asocia muchas veces con frialdad sentimental, con un carácter imperturbable.
Ser golpeados por una piedra señala pleitos, discusiones con alguien de carácter muy tosco. Lanzar piedras expresa sentimientos de soledad e incomprensión.
Caminar sobre ellas evidencia que tendremos que afrontar adversidades y estar dispuestos al sacrificio.
Ver piedras en la calle significa que hay alguien que tratará de ponemos impedimentos en el trabajo.
Ver muchas piedras extendidas sobre un terreno o campo señala que tendremos muchos escollos que superar en nuestro camino hacia la superación.
Piedras preciosas suelen indicar, por lo general, el advenimiento de la felicidad, particularmente en el plano afectivo.
Ver piedras se asocia muchas veces con frialdad sentimental, con un carácter imperturbable.
Ser golpeados por una piedra señala pleitos, discusiones con alguien de carácter muy tosco. Lanzar piedras expresa sentimientos de soledad e incomprensión.
Caminar sobre ellas evidencia que tendremos que afrontar adversidades y estar dispuestos al sacrificio.
Ver piedras en la calle significa que hay alguien que tratará de ponemos impedimentos en el trabajo.
Ver muchas piedras extendidas sobre un terreno o campo señala que tendremos muchos escollos que superar en nuestro camino hacia la superación.
Piedras preciosas suelen indicar, por lo general, el advenimiento de la felicidad, particularmente en el plano afectivo.