Sueños con camisas

Las camisas de volados, ya sean de hombre o de mujer, simbolizan un deseo siempre insatisfecho de ascenso espiritual. Están vinculadas a un trauma no resuelto, producto tal vez de un desengaño en el terreno de lo religioso, y a unas ganas tremendas de salir del pozo mediante soluciones alternativas que se relacionan con la vida artística. Por su parte, las camisas cerradas y abotonadas en el cuello denotan cierta asfixia relacionada con el ambiente profesional en el cual se desarrolla el soñador.
Este es un mensaje del inconsciente que suelen tener aquellos chicos en edad escolar que se encuentran atravesando un período de sobrexigencias no recompensadas.
Las mujeres que se sueñan con la camisa abierta deberán replantear sus relaciones de pareja, ya que ello simboliza un deseo inconsciente de cambio vinculado a incompatibilidades de personalidad. Por otro lado, las mujeres que sueñan al marido con la camisa rota y desabrochada son aquellas que, durante la vigilia, culpan a su esposo de todas las penurias económicas por las que están atravesando. Este sueño es frecuente entre las amas de casa, no así entre las mujeres que comparten con sus maridos la obligación de llevar dinero a su casa.
Las camisas a lunares. por su lado, indican una personalidad que tiende a dispersarse y que encuentra en el caos el campo propicio para desplegar sus potencialidades creadoras. La camisa blanca es signo inequívoco de una personalidad sin altibajos.
Los que se sueñan de esa forma se consideran sujetos equilibrados, aunque para los demás no lo sean tanto. Una sola mancha en la camisa del sueño puede sumirlo en la más profunda de la angustias, aunque a los efectos posteriores se trata de un buen augurio.

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