Es el siguiente en velocidad y cercanía al Sol. Gira a 107 millones de kilómetros del Sol y tarda 224 días y 17 horas en dar una vuelta a su alrededor. Es el planeta del amor y del arte y, esperanzadoramente, el que con mayor intensidad atrae a la Tierra, aunque en realidad su fuerza sea sólo de una 180 ava parte de la que ejerce la Luna, lo que nos hace ser infinitamente más románticos que amorosos; ello implica diferencias escalofriantes.
Húmedo, pero cálido y femenino, desde los más remotos orígenes de la astrología se supo que su influencia estaba relacionada básicamente con el sentimiento amoroso, con la belleza, con la elegancia, la seducción y la creación artística. En realidad Venus, Marte y la Luna fueron siempre los cuerpos celestes mejor identificados y comprendidos. Para los caldeos era Istar, diosa del amor, y para los griegos fue Afrodita. Es, pues, uno de los dos planetas benéficos; el otro es Júpiter y, de acuerdo con Tolomeo, también la Luna ha de entrar en esta clasificación.
Según el Quadripartitum a Venus le corresponden facultades y disposiciones semejantes a las de Júpiter, aunque uno y otro actúan en línea opuesta; Venus aporta calor, en gracia a su cercanía al Sol, pero su humedad —indiscutible confirmación de su naturaleza femenina— hace que tal calor se manifieste esencialmente en forma de emotividad, de sentimientos, y no como impulsos a la acción.
Dentro del concepto nacional planetario, Venus representa precisamente al país, y en particular a sus artes y a los conceptos e ingenios creados para su comodidad y lucimiento.
Aportaciones de Venus a Geminis
Sensibilidad creativa. Elegancia en la expresión y en todas las formas de comunicación, particularmente la poética y la retórica. Simpatía, facilidad para atraer. Facilidad para enamorarse.
Despojos de Venus en Geminis: Incapacidad para expresar amor sin intervención de la mente y de los nervios. Curiosidad enfermiza. Inclinación a provocar conflictos para dar a sus relaciones un gusto agridulce que en las peores condiciones podría derivar a lo sádico.