El primer centauro no fue arquero

Volvamos a la Antigüedad zodiacal, cuando los eruditos luchaban por establecer el arquetipo del noveno signo.
El primer centauro equino —es decir, ya sin relación aparente con el toro—, fue armado con una maza o porra pétrea en representación de la roca que reclamaba la simbología iniciática.
Pero mal podía cumplir las funciones de cazador y, particularmente, la de distribuidor universal del don, por lo que se le concibió también como arrojador de piedras portadoras de diversos poderes, pues en esta carga de sus proyectiles radicaba lo más trascendente de las funciones que cumplía.

Signo Sagitario